Atienza celebra su 857 Caballada en el Domingo de Pentecostés
La tradición secular está declarada "Fiesta de Interés Turístico Nacional" y "Bien de Interés Cultural"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El próximo domingo 9 de junio, solemnidad de Pentecostés o Día del Espíritu Santo, se celebra la Caballada de Atienza. La fiesta, que cumple su 857 aniversario, cuenta con la Declaración de "Fiesta de Interés Turístico Nacional" desde 1968, además, desde el pasado otoño, con la catalogación de "Bien de Interés Cultural", tras la correspondiente declaración por parte de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.
El origen histórico de esta singular tradición se retrotrae al año 1162, cuando la villa estaba sitiada por el ejército leonés, ávido de apoderarse del infante Alfonso VIII, heredero del trono de Castilla con tan sólo siete años. Para salvarlo, los arrieros atencinos, constituidos en gremio, idearon una osada y original estrategia: disfrazarlo de arriero y, simulando una romería, recorrer a caballo, en siete jornadas, la distancia entre Atienza y Ávila. Actualmente, casi nueve siglos después, los hermanos de la Cofradía de la Santísima Trinidad rememoran este hito histórico, ataviados con capa y sombrero español, seguidos por las gentes de a pie.
El día grande de la Caballada es el domingo de Pentecostés, cuando, ya desde las ocho de la mañana, los hermanos visitan la casa del "prioste" a lomos de caballerías bellamente enjaezadas. Desde allí parten a casa del abad y, todos juntos, se encaminan después en romería a la ermita de la Virgen de la Estrella. Una vez allí, descabalgan y da comienzo la procesión, resultando muy curiosa la subasta de los banzos o brazos de las andas, cotizada en celemines de trigo.
En la víspera, es decir, mañana sábado 8 de junio, nueve miembros de la Cofradía van a pie a la ermita de la Estrella para llevar a cabo todos los preparativos de la fiesta del día siguiente, que consisten en adornar la ermita y la imagen de la Virgen y cortar el árbol en el que colgarán las roscas que se rematan y, a continuación, se reúnen en el comedor de la ermita para degustar las siete tortillas, todas diferentes, que simbolizan los siete días que tardaron los arrieros en liberar al Rey niño.
En Cope Guadalajara, hemos hablado con el seis y Secretario de la Cofradía de la Santísima Trinidad de la Caballada de Atienza, Jesús de la Vega.