Los niños también piden préstamos: Así es la experiencia financiera que revoluciona los colegios de Burgos

Este miércoles, más de 200 alumnos de distintos centros educativos de la provincia de Burgos han vivido una experiencia financiera muy especial: han acudido a la sucursal de Arquia Banca en la Avenida Reyes Católicos, de la capital burgalesa, para solicitar un préstamo. Pero no, no es que los niños necesiten dinero para sus caprichos, sino que forman parte de Planea Emprendedores, un programa impulsado por la Fundación Caja de Burgos que busca fomentar el espíritu emprendedor entre los jóvenes.

Esta iniciativa, que ya suma 13 ediciones en la provincia, involucra a más de 1.600 alumnos durante todo el curso escolar. A través de diferentes actividades, los escolares aprenden cómo funciona el mundo de los negocios, desde la creación de una cooperativa hasta la venta de productos. Y una de las pruebas más esperadas es la solicitud de este préstamo bancario, que les permite financiar sus proyectos.

los jóvenes conocen todo lo que hay detrás del emprendimiento

Francisco Javier Cuasante, responsable del área de dinamismo empresarial de la Fundación Caja de Burgos, explica que este ejercicio ayuda a los alumnos a familiarizarse con conceptos financieros básicos y a poner a prueba su capacidad de persuasión. "Que tengan que exponer ante unos señores con corbata que están sentados en frente su proyecto y que ese señor les vaya comentando lo que es el tipo de interés, la amortización, cuándo lo tienen que devolver, en qué condiciones, qué es un aval... todo el lenguaje financiero que muchas veces no les suena y que se lo van a ir explicando directamente para ver si están conformes, si son capaces de convencer a esta persona que está frente a ellos de que su proyecto puede ser sostenible y que les financia el proyecto".

En la jornada de hoy han participado 25 cooperativas escolares de seis centros educativos, que han recibido un total de 2.510 euros en préstamos. Pero este es solo un pequeño reflejo del alcance del programa, que durante todo el curso cuenta con la participación de 1.616 estudiantes de Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, procedentes de 47 colegios e institutos de la provincia, organizados en 132 cooperativas.

una feria en burgos pone el broche final al programa

Pero la aventura no acaba aquí: los alumnos tendrán que devolver el dinero mediante la venta de productos elaborados por ellos mismos en la feria final del programa. Para ello, cuentan con el apoyo de la Fundación Caja de Burgos, que les ha facilitado 10 impresoras 3D para la creación de artículos como llaveros o posavasos.

Las ideas de negocio son de lo más variadas. "Tenemos desde productos relacionados con huertos ecológicos, con reciclaje de productos en temas de textil y demás. Son jóvenes y eso se nota también en las ideas que tienen, en la innovación, que ya es cosas que a ellos les llama la atención y que muchas veces a nosotros ni se nos hubieran ocurrido", apunta Cuasante. Algunas cooperativas, además, han apostado por proyectos solidarios. "Están haciendo temas relacionados con la DANA de Valencia para intentar recaudar fondos para escolares de las zonas afectadas".

Más allá de desarrollar un proyecto empresarial, Planea Emprendedores busca que los jóvenes entiendan y valoren el esfuerzo que hay detrás de cualquier negocio. "Que cuando mañana entren a una panadería o a una tienda de chuches a comprar algo, entiendan que esa persona que les atiende, además de abrir la verja por las mañanas, tiene que hacer muchas otras cosas. Y esas cosas que ellos no conocen y que, al no conocerlas, muchas veces no las valoran", reflexiona Cuasante.

El programa culmina con una feria en el Paseo Sierra de Atapuerca de Burgos, donde los alumnos ponen a la venta sus productos con un doble objetivo: recuperar la inversión y devolver el préstamo. "Si tienen beneficios, el 20% de esos beneficios lo tienen que donar obligatoriamente a una causa social, igual que las empresas pagamos impuestos para contribuir al bienestar social. Y el resto, pues bueno, será para el destino que ellos estimen".

A lo largo del curso, los alumnos participan en actividades tanto dentro como fuera del aula. "Tenemos charlas de economía circular, de marketing, de diseño de marca, de comunicación y demás. Y luego hay otras que son fuera del aula, como por ejemplo esta de hoy, donde los escolares son los que se desplazan para venir. Pues tienen jornadas de presentación de proyectos, aprenden a hablar en público, se trabaja en diferentes habilidades, tienen la visita a la Junta de Castilla y León para constituir las cooperativas... solemos hacer una jornada de animación al emprendimiento".

Una forma innovadora y práctica de acercar el mundo empresarial a los más jóvenes, que no solo aprenden sobre economía, sino que también desarrollan habilidades esenciales para su futuro. Sin duda, una experiencia que no olvidarán.