Coronar Peñalara en silla de ruedas: una historia de superación y solidaridad

Subir a la montaña puede ser una barrera infranqueable para las personas con discapacidad. Hay sillas adaptadas todoterreno, pero hay que tener ayuda y saber utilizarlas.

La Asociación Roble Moreno, con sede en Lozoya del Valle, organiza una vez al mes excursiones gratuitas por toda la Comunidad de Madrid en las que se reservan plazas para personas con discapacidad gracias a estas sillas adaptadas y, además, imparten cursos para quienes quieran aprender a manejarlas.

En la Sierra del Guadarrama hay ahora mismo disponibles seis sillas especiales Jolette para hacer montaña, dos pertenecen al Parque Nacional, que se pueden alquilar, y otras cuatro en el Ayuntamiento de Lozoya.

"Hay personas que realizan pequeños recorridos con sillas convencionales o eléctricas por pistas forestales pero la Jolette llega a lugares donde las otras no pueden. Permite acceder a puntos que estas personas, por su discapacidad, hace muchos años que no frecuentan o incluso a los que nunca han llegado", explica Daniel Blanco, presidente de Roble Moreno.

Uno de esos lugares es el Pico de Peñalara que, con sus 2.428 metros, es la cumbre más alta de la Sierra del Guadarrama y del Sistema Central. 

Es el próximo desafío para Roble Moreno, una ruta difícil que está organizando para este domingo, 2 de junio.

Las sillas las manejarán personas con formación y experiencia, pero necesitan más ayuda y apoyo. "Todas las manos son bienvenidas. Estamos abiertos a quien quiera echar un cable, porque las Jolette las manejan personas que han hecho el curso, pero se puede colaborar facilitándoles un rato de descanso, sujetando la silla o ayudando en la tracción en las cuestas", dice Blanco.

Si quieren colaborar en esta salida, participar en alguna de las excursiones adaptadas gratuitas que organizan desde la asociación o informarse sobre el manejo de las sillas adaptadas para montaña, pueden visitar su web, www.roblemoreno.es.