Desmantelados tres laboratorios de cocaína capaces de producir 500 kilos al mes, el principal en Valdemorillo

La Policía Nacional ha desmantelado tres laboratorios clandestinos de cocaína, el más importante ubicado en un chalé en Valdemorillo. Los otros dos estaban en Villaviciosa de Odón y en el Viso de San Juan (Toledo). Tenían capacidad para producir 500 kilos de cocaína al mes, con un novedoso sistema de camuflaje de la droga en plásticos, indetectable en cualquier aduana.

La investigación, que se inició en noviembre del año pasado, ha concluido con 11 registros, logrando desarticular plenamente la organización. Los cabecillas de la banda eran los abuelos y padres de una misma familia, que contaban con la colaboración de tres especialistas en extracción de cocaína llegados expresamente desde Colombia para realizar la manipulación del estupefaciente.

Tenían tres laboratorios con capacidad para producir y extraer hasta 500 kilos de cocaína al mes. El laboratorio ubicado en el Viso de San Juan estaba destinado a producciones intermediarias, de 50 a 100 kilos; el de Villaviciosa de Odón se destinaba al corte y manipulación de cantidades inferiores a 10 kilos; y el de Valdemorillo era el que tenía mayor capacidad de producción. Había siete personas que habían trabajado 24 horas al día durante 15 días.

Los agentes han detenido a 12 miembros de esta banda y han intervenido un total de 30 kilos de pasta base de cocaína, 1 kilo de clorhidrato de cocaína, 600 kilos de pellets impregnados en cocaína, 3.000 litros de productos químicos así como todo el utillaje necesario para su manipulación como prensas hidráulicas, moldes o papel secante, según fuentes del Ministerio del Interior.

La operación comenzó cuando los agentes detectaron a unos individuos manipulando garrafas mientras practicaban una vigilancia sobre otra organización. Los agentes evidenciaron que estaban trasladando garrafas de productos químicos para la extracción de cocaína e identificaron un primer laboratorio en el Viso de San Juan, que les llevó al cabecilla de la organización que estaba asentado en un chalet de lujo en Villaviciosa de Odón.

Las averiguaciones permitieron conocer que el grupo criminal estaba esperando un contenedor en cuyo interior venía impregnado el estupefaciente para derivar después parte de la carga hasta una nave de Alcorcón, donde separar la sustancia para su traslado a un chalet aislado en la zona de Valdemorillo.

Nueve de los detenidos son colombianos, otros dos son nacionalizados españoles (de Colombia) y una española.