Así son las noches en el Casco Antiguo de Alicante: "Un martirio"

Los vecinos claman por soluciones ante el ruido nocturno que les impide descansar

Isabel Bartolomé

Alicante - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

El Casco Antiguo de Alicante, una de las zonas más visitadas por turistas, se ha convertido también en el epicentro de una lucha vecinal que parece no tener fin. Los residentes denuncian la imposibilidad de descansar debido al ruido provocado por el ocio nocturno descontrolado.

“¿Hasta cuándo tendremos que vivir así?”, se preguntan, tras otra jornada de insomnio provocada por el bullicio en las calles entre las dos y las cuatro de la madrugada. Los vecinos aseguran sentirse frustrados, ansiosos y desamparados, al ver cómo el beneficio económico de unos pocos locales prima sobre su derecho al descanso y a una vida normal.

En los últimos dos años, gracias a la intervención de la asociación de vecinos Laderas del Benacantil, algunos locales han cambiado el ocio nocturno por actividades más sostenibles y respetuosas con el entorno. Donde antes había pubs, ahora hay cafeterías, restaurantes, lavanderías o alquileres de bicicletas. Estos negocios, afirman los vecinos, generan empleo estable y respetan el derecho al descanso.

Sin embargo, los locales que persisten en el ocio nocturno siguen provocando noches de insomnio y levantan lo que los vecinos denominan un “ruido mediático” para evitar que las cosas cambien.

Exigen acción inmediata

A pesar de las mediciones, denuncias y pruebas de que se incumplen las normativas, los horarios de estos locales no se reducen. Los vecinos piden a la administración que actúe proactivamente, sin necesidad de que un juez obligue a tomar medidas. Además, demandan que tanto el gobierno como la oposición tomen el problema con seriedad.

“Cada mes que pasa sin actuar son días sin dormir”, lamentan los vecinos. Subrayan que no solo se trata de su descanso, sino del modelo de ciudad que Alicante quiere construir: uno basado en la convivencia, el respeto y una economía sostenible que beneficie a todos, no solo a unos pocos.

      
             
      

El problema en cifras

El ruido en el Casco Antiguo alcanza niveles incompatibles con la normativa ZPAE. Además los horarios de cierre no se reducen pese a las promesas de las administraciones a unas quejas vecinales que ya se prolongan más de una década sin que llegue la solución definitiva.

Los residentes esperan una respuesta clara y contundente: una ciudad que apueste por una convivencia respetuosa y un modelo económico equilibrado.