"Lucas suma once dianas y diecisiete asistencias. Y este último que marcó es de una importancia absolutamente capital, porque es un gol que permite al Dépor ascender de forma directa a Segunda División el próximo domingo en Riazor, pero de no ser así, seguir teniendo todo en su mano para abandonar esta categoría que ha sido un auténtico calvario para el deportivismo.

El partido del domingo, que se puede convertir en la gran fiesta del deportivismo, no es un todo o nada. No es como el partido contra el Albacete que si palmabas era una absoluta desgracia o cuando nos jugábamos un ascenso a un partido o una permanencia en la última jornada, como ante el Valencia o la Real Sociedad.

Esto es otra cosa. Es la fiesta absoluta o esperar un poquito más. Porque después de este Dépor-Barça Atlético, que ojalá sea el del ascenso definitivo van a quedar por delante un Real Sociedad B-Depor, y un Dépor-Real Unión de Irún, rivales absolutamente asequibles. Mientras que a Barça Atlético le quedará enfrentarse a Nàstic y Celta Fortuna. Todo apunta a que este año sí.

Y todo, después de haber sumado tres puntos que hicieron sudar tinta a los blanquiazules en Las Llanas. No fue un partido brillante, exquisito, pero vino a confirmar una racha que es absolutamente estratósferica. En la segunda vuelta, de dieciséis partidos sin conocer la derrota, el Dépor suma trece victorias y tres empates. Es un absoluto disparate. De haber hecho una primera vuelta medio normal, el Dépor habría ascendido hace cinco jornadas.

Otra cosa, hubo polémica. Un penalti que quizá fue fuera del área, pero que os digo una cosa. Ha habido errores a lo largo de toda la temporada y en el cómputo general siempre los compensas. Dudo mucho que alguien pueda decir: El Dépor ha sido claramente beneficiado por los árbitros. Y si hay alguien que lo diga es que no ha visto los partidos del Dépor".