El ritmo de embotellado no se vio "muy afectado" en la Ribeira Sacra por la pandemia

El consejo regulador Ribeira Sacra ha informado de que el “ritmo de embotellado” de vino en el territorio amparado por la denominación de origen “no se vio muy afectado por la pandemia”, con datos superiores a los registrados en los años 2012, 2013, 2014 o 2015.

Mediante un comunicado, precisa que “en 2019 se verificaron 3.929.578 litros de vino”, en el año de mayor cosecha en la historia de la denominación, con 7.262.831 kilos de uva recogidos. Mientras que, en 2020, primer año de pandemia, se verificaron 3.508.134 litros de vino y el pasado año 3.733.221 litros.

Por lo tanto, aclara el consejo regulador, incluso en el primer año de pandemia, las cifras de embotellado igualaron a las de 2018.

“Para que las bodegas puedan embotellar el vino, tiene que pasar un control analítico y organoléptico, que supone la verificación para poder ser embotellado -al amparo del sello Ribeira Sacra-. Desde que obtiene la verificación -correspondiente-, la bodega tiene dos meses para embotellar y sacar el vino al mercado”, precisa.

Renovación de la certificación de ENAC

El consejo regulador también informa de que ha obtenido “por 15 meses más la certificación de ENAC, Entidad Nacional de Acreditación, designada por el Gobierno para operar en España como el único Organismo Nacional de Acreditación”, en aplicación del reglamento europeo.

Es el consejo regulador quien emite los precintos de garantía cuando las bodegas cumplen todos los “todos los requisitos del pliego en base al manual de calidad”, pero “anualmente ese trabajo de certificación se comprueba con la auditoría por parte de la ENAC”.

La renovación del sello de calidad de la denominación de origen permite “que las bodegas puedan seguir embotellando su producto y que informa al consumidor de que están garantizadas las normas de calidad que se requieren”.