Detienen en Vigo a un joven que intentaba entrar en la vivienda de su madre

Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido en las últimas horas a un joven de 23 años de edad, R.J.C.G., cuando intentaba entrar en la vivienda de su madre, de la que tiene una orden judicial de alejamiento.

Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre la una de la tarde de ayer miércoles, cuando el 092 recibió un aviso de una persona que alertaba de que su sobrino estaba amenazando de muerte a varios miembros de la familia.

Una dotación acudió al lugar y realizó una inspección de la zona para tratar de localizar al sospechoso y, en ese momento, la Policía recibió una segunda llamada en la que informaba de que el joven había accedido al patio interior de la vivienda de su madre.

Cuando los agentes se presentaron allí, observaron la silueta del chico y escucharon ruidos de rotura de objetos. Tras identificarse como policías, lograron que el sospechoso saliera al exterior y observaron que presentaba un estado de gran nerviosismo y agresividad, profiriendo amenazas de muerte hacia sus familiares y hacia los propios funcionarios.

El chico llevaba una cadena de metal en una de sus manos, colocada en forma de 'puño americano', y lo mostró varias veces de forma amenazante. Mientras dialogaban con él para calmarlo, en un despiste lograron quitarle la cadena e inmovilizarlo.

La Policía lo identificó y comprobó que sobre él pesa una orden judicial que le prohíbe acercarse a menos de 200 metros de su madre, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena.

Otro quebrantamiento

Por otra parte, la Policía Local también ha informado de la detención de otro hombre, D.I.M., de 35 años de edad, y que también vulneró una orden de alejamiento, en este caso, de su expareja.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la noche de ayer miércoles, cuando una mujer llamó al 092 para alertar de que su expareja, que tiene prohibido acercarse a ella, se había presentado en su domicilio y había comenzado a gritar. Cuando fue identificado por los agentes, el sospechoso reconoció que sabía que tenía esa orden de alejamiento, por lo que fue arrestado.