¿Por qué los números de teléfono móvil comienzan por 6?

Hay preguntas que nadie se hace, pero de las que todo el mundo quiere saber la respuesta.

Una de ellas es por qué los números de teléfono empiezan siempre igual en nuestro país. ¿Quién tomo esa decisión? ¿Por qué los elegidos fueron el 9 para los fijos y el 6 para los móviles?

En un primer momento, los teléfonos móviles, que se popularizaron durante la década de los 90 en nuestro país, también iban a empezar por el 9, pero ante la presumible escasez de espacio para nuevas líneas, se decidió tirar por el 6, que permitía dar de alta hasta a 100 millones de nuevos usuarios.

Pero ¿por qué precisamente ese número?

Pues al igual que ocurre con la adopción del sistema métrico y del huso horario vigente en España, para parecernos a los países de nuestro entorno. Porque en Austria, Francia, Dinamarca, Luxemburgo, República Checa y Grecia se utiliza también este mismo sistema.

Ahora bien. El éxito de la telefonía móvil ha sido tal en nuestro país -hay más líneas móviles que habitantes- que ha sido necesario utilizar los números que empiezan por 7. Pero no todos están disponibles: solo los que van del rango 71 al 74. Cuando estos se acaben, presumiblemente se irán abriendo más grupos para satisfacer la demanda.

Eso respecto a los móviles. ¿Pero qué ocurre con las líneas fijas?

Como todo el mundo sabe, los prefijos o códigos telefónicos de España están distribuidos de acuerdo a criterios geográficos. Cada provincia tiene su propio código, que puede ser de dos cifras (Madrid tiene el 91) o de tres (941 para La Rioja).

Cuando una provincia agota los números asignados, es la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones la que otorga nuevos prefijos. Así por ejemplo, en Asturias están disponibles números que empiezan por el 984 y el 985. Pero lo más normal es que este organismo otorgue a la zona el mismo prefijo, pero cambiando el 9 inicial por el 8: un ejemplo es el de Pontevedra, donde se pasó del tradicional 986 al nuevo 886.

En nuestro país fue Telefónica, a mediados del siglo pasado, la que decidió adoptar un sistema de numeración a base de prefijos para que cualquier usuario pudiera llamar a cualquier provincia desde su casa sin necesidad de tener que pasar por una centralita. Además, este sistema permitía asignar nuevos números de manera más ordenada y sin miedo a que no hubiera escasez en el futuro: una zona como Madrid podría dar de alta hasta 9.999.999 líneas sin problemas.

La elección del 9 fue totalmente casual. Pero se ha mantenido de manera inexorable en el tiempo.

Es probable que cuando se acaben los números que empiecen por 9 y los que comienzan por 8, los siguientes sean (quién sabe) los que empiecen por 3 y por 4. Pero para que eso ocurra todavía tendrá que pasar mucho tiempo…

Móviles que empiezan por 7

Si todavía no has recibido una llamada de un número de teléfono que empieza por 7, seguro que la recibirás más tarde o más temprano. Incluso es probable que cuando realices la contratación de una nueva línea teléfonica seas agraciado con uno de estos números. ¿Qué diferencia hay respecto a un teléfono móvil que empieza por 6?

Ninguna. No hay ninguna diferencia entre los números de móviles que empiezan por 6 y los que empiezan por 7. Y su aparición se debe al auge de la contratación de lineas móviles que ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Recordemos que hace mucho tiempo que existen más números de teléfono en España que habitantes y eso llevó hace casi 10 años a que el Ministerio de Industria aprobara la ampliación de las numeraciones. Orange, Movistar, Vodafone y Yoigo ya trabajan desde hace mucho con ellos.

Desde entonces empresa y particulares pueden contratar nuevos números que empiecen por 7, aunque eso no quiere decir que se hayan extinguido los que empiezan por 6. Y es que, al igual que se dan de alta nuevos teléfonos, también hay otros muchos que se dan de baja y quedan «libres».

Además, los números que empiezan por 7 no suponen ningún tipo de peligro ni tienen tampoco una tarificación especial.