SUCESOS
Cercados en un bosque de Bizkaia tres miembros de la banda del Kay implicados en asaltos en La Rioja
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Ertzaintza lleva día y medio persiguiendo a tres integrantes de la banda del Kay, un conocido grupo de delincuentes que suman más de 80 asaltos entre sus antecedentes, que permanecen escondidos en una zona del bosque de Zeberio (Bizkaia).
A la banda del Kay se le relaciona con el robo de decenas de coches y más de ochenta asaltos en viviendas y empresas de Euskadi de comunidades autónomas limítrofes como Cantabria, La Rioja y la provincia de Burgos.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, la Ertzaintza sostiene que los huidos en la madrugada del lunes pueden ser tres miembros de una misma familia, que supuestamente cometieron un robo en Durango y que después trataron de robar en un bar de Portugalete junto a K.K., un hombre de 48 años de nacionalidad argelina, que fue arrestado a primera hora de la mañana.
La policía local de Portugalete impidió el robo del establecimiento hostelero y a partir de ahí se inició una persecución en la que los presuntos ladrones huyeron en un Volkswagen Touran, accedieron a la autopista A-8 sin parar en la barrera del peaje.
Durante la persecución, arrojaron por las ventanillas del coche mazas y cajas de máquinas tragaperras, y después colisionaron con el coche y lo abandonaron en una zona rural de Zeberio para escapar a pie, si bien, al verse acorralados, intentaron acuchillar a un ertzaina y los agentes respondieron realizando disparos al aire.
Los tres individuos lograron esconderse en una zona de monte y de bosque espeso y, desde entonces, hace casi 30 horas, un amplio operativo policial con vehículos todoterreno de la Ertzaintza, patrullas de intervención rápida, ayudados de la unidad canina y un helicóptero, ha rastreado la zona en las proximidades de Zeberio, en el interior de Bizkaia.
Cinco de sus miembros fueron arrestados en abril en Kobetamendi, en las proximidades de Bilbao, donde usaban lonjas para esconder herramientas como mazas, cizallas y palancas, con las que se ayudaban para cometer los robos. También tenían un cultivo con más de un centenar de plantas de marihuana.
En aquella ocasión también alguno de los delincuentes logró huir y un ertzaina resultó herido durante los arrestos.
El departamento de Seguridad explicó que el grupo sumaba 114 arrestos con la Ertzaintza por robos con fuerza y otro tipo de infracciones penales como delitos de violencia de género, contra la seguridad vial o atentado a agentes. Tres de los arrestados tenían registrada su primera detención en la adolescencia.
Esos arrestos se registraron tras nueve meses de investigación policial, si bien tras pasar a disposición judicial, se ordenó su puesta en libertad.