Eficiencia energética en la construcción mediante la reutilización de residuos
Pedro Muñoz, del grupo 'Ines' de la UNIR, presenta su proyecto sobre posibles vías de revalorización de residuos y su aplicación en el sector de la construcción
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El sector de las tecnologías ambientales está viviendo un gran crecimiento por su eficacia y sus beneficios en la sostenibilidad y en el medio ambiente. Este sector, por el que tanto apuestan los gobiernos, también tiene su reflejo en la construcción, que ve en el uso de residuos una oportunidad para mejorar la eficiencia energética y la huella de carbono en las viviendas.
UNIR, la Universidad Internacional de la Rioja, en su misión de transferir conocimiento a la sociedad y responder a las demandas, investiga, por medio del grupo InES: Industria, Energía y Sostenibilidad, sobre la eficiencia energética en la edificación, mejora de materiales constructivos y generación de energía mediante reutilización de residuos.
Este miércoles, en COPE Rioja, el riojano Pedro Muñoz Velasco, que lleva más de una década investigando sobre posibles vías de revalorización de residuos y la creación de economías circulares para ello, nos ha hablado de su proyecto para tratar de demostrar la viabilidad de los materiales de construcción tradicionales mejorados a partir de la utilización de ciertos residuos.
Así, por ejemplo, ha estudiado cómo el adobe, mejorado a partir de residuos, permitiría hasta un 10% de mejora en el desempeño energético de los edificios, además de reducir un 15% las emisiones de gases efecto invernadero y ahorrar costes económicos.
Junto con otros investigadores internacionales y nacionales, Muñoz se encarga de analizar los diferentes impactos de estos materiales, desde el punto de vista estructural, ecológico, energético y por supuesto económico.
Esta investigación se ha desarrollado en cooperación con Chile, país en el Pedro Muñoz realizó una estancia postdoctoral y con el que siguen vinculados a través de esta investigación que desarrollan junto con otras Universidades como la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad de Talca o la Universidad de la Frontera, entre otras.
El proyecto está financiado por el Fondo Nacional de desarrollo Científico y Tecnológico del Gobierno de Chile.