“La muerte de Franco no tuvo ningún mérito. La tuvo la Transición, que eso sí que merece la pena ser recordado, honrado, homenajeado”

Señoras, señores, me alegro, buenos días. 

Ya tenemos aquí el miércoles 11 de diciembre del 2024. Hoy alguna inestabilidad en el este peninsular y en Baleares. En Cataluña sigue la nieve en puntos de Gerona y Barcelona. En el suroeste peninsular, cielos más despejados, así como Canarias. Y las temperaturas que toman rumbo de carne de diciembre. Por lo tanto, fresquito, plumón, bufanda, rebeca, bueno, cada uno según su sensibilidad. 

Vamos a ver qué pasa ahora. Las negociaciones con Bruselas para saber exactamente hasta qué punto se queda la flota pesquera del Mediterráneo, la de arrastre, con los días que puede trabajar al cabo del año. 

Ojo porque querían estos descerebraos, estos cretinos de Bruselas. Yo estoy de verdad, miren, todo el mundo tiene derecho a ser cretino, pero es que lo que  no entiendo es ese afán de batir récords. 

Eso en Bruselas es una barbaridad. Bueno, querían que se redujeran a 29 los días para pescar en Mediterráneo. ¿Quién va a salir adelante solamente pescando 29 días? 

el francomodín

El uso masivo del francomodín llega a algunos puntos que ya efectivamente indican que hay aquí un trastorno mental por parte de alguien. 100 actos, anuncia el gobierno, 100 actos, que sufragará debidamente con su dinerito, que es el suyo, de usted, para recordar la muerte de Franco en 2025, porque hará 50 años que se murió.

Oiga, puestos ya, pocos me parecen,  ¿y por qué no uno por día? 365 actos. Y un sello de correos. Y algún sorteo extraordinario de la lotería. Incluso se podría montar un jubileo especial, inaugurar algún monumento, pues no sé, a la tromboflevitis. Porque Franco se murió en la cama. Porque no hubo nada heroico en su muerte. 

O sea, no lo echaron unos insurgentes como lo han echado a Bashar al-Assad de Siria. No lo juzgó ningún tribunal, se murió en la cama. Y a pesar de eso, Sánchez, ha sacado a relucir ayer una caricatura de sí mismo y ha anunciado el uso masivo del francomodín  para sortear su agónica situación política, no es para otra cosa. Problema de su mujer con la justicia, francomodín. Traiciones, puñaladas traperas de sus socios, francomodín. Doble ración de francomodín si hay críticas de los medios de comunicación. Bueno, y ya inhalaciones de francocomodín si hay algún desplante de ellos. 

Ración urgente de francomodín en vena. Francomodín como único recurso ante tanta adversidad. 

Fíjense que ha llovido desde que Dolores Delgado y Gracita Bolaños saltaron a la fama por sacar a Franco del Valle de los Caídos. Pero ahí sigue, tratando de estirar el chicle que no, además de sí. 

Si queremos tomarnos en serio una estrategia tan burda, tan manida, pues no nos queda más que señalar lo absurdo de esta izquierda que solo encuentra su legitimación social en el espantajo de un dictador que murió de viejo de la cama. Murió por una tromboflevitis y un proceso médico que fue terrible. 

Acuérdense, la muerte de Franco no tuvo ningún mérito. La muerte de Franco fue obra de la naturaleza. Lo que tuvo mérito y valor, y desde luego interés histórico, es lo que sucedió después. La Transición, que eso sí que merece la pena ser recordado, honrado, homenajeado, todos los días que sea necesario, porque la Transición fue una obra de valientes y de patriotas, de derecha y de izquierda, y eso es demasiado para un tipo tan mezquino y tan cobarde como Sánchez. 

Si la muerte de Franco fue lo que se llamó un hecho biológico, la Transición fue un gran hecho político, una gesta que los españoles logramos hacer juntos y que además causó admiración en el mundo entero. 

Lo hicimos juntos, sin muros, gente del Partido Comunista, gente que venía de los últimos gobiernos de Franco, los socialistas que habían estado dormitando, la gente del centro, la gente de la derecha, y para eso hizo falta mucha generosidad, que es algo que este individuo no conoce. 

Y al frente de ella, por cierto, como autor estuvo Juan Carlos I. O sea, ¿cómo va a recordar este gobierno los méritos de Juan Carlos I? Va de retro.  2025 no debería ser un año para recordar al dictador muerto, sino para rehabilitar la figura política del rey, que nos trajo la democracia. 

Pero mientras esté Sánchez ahí, nada de eso va a pasar, este país va a seguir despeñándose por la guerra, por la senda del guerra-civilismo, el desgobierno. 

impuesto de producción eléctrica

Hablando del desgobierno, ayer un episodio más, con una mayoría parlamentaria que lo único que recibe son revolcones y revolcones.  Junts y el PP pactaron una enmienda, un proyecto de ley que tumba el impuesto de producción eléctrica, que encarece el recibo de la luz un 7%. 

Lo pactaron PP y Junts, la apoyaron los demás grupos, salvo el PSOE y Sumar, y la avería es tan gorda, que al gobierno no le ha quedado otra que bloquear la comisión donde se está discutiendo la ley para evitar que llegue a votación del pleno. 

No se vota lo que yo quiero, suspenda la votación. Me explicarán ustedes en términos democráticos eso que es. Va a ser difícil pararla porque ya está incorporada al texto de la ley, y porque parece que no va a cambiar mucho la mayoría a la hora de votarla en el pleno. 

Ese impuesto, cuya supresión se ha pactado, se incluyó hace años en el recibo de la luz para hacer frente al déficit que tenía el sistema eléctrico que rondaba los 40.000 millones de euros. 

Grava en un 7% la producción eléctrica. Y se calcula que si la propuesta de supresión finalmente ve la luz, los usuarios nos habremos ahorrado más dinero. 400 millones las familias, 500 las pymes, 200 las grandes empresas. Y el PSOE se prepara para intentar bloquear ese acuerdo. 

Y la prensa del movimiento, los sincronizados, ya están diciendo que si se suprime ese impuesto se dejan de recaudar 1.500 millones de euros. Madre mía, no va a tener dinerito el gobierno para sus jueguecitos y para dárselo a las empresas. Y para dárselo a las asociaciones de amiguitos que van a hacer actitos en el año 50 de la muerte de Franco. Ya veremos qué pasa con eso. 

visita de estado de los Reyes

Y, por cierto, continuará la visita de estado de los Reyes Felipe, Letizia e Italia. Hoy el Rey se va a dirigir al Parlamento italiano en una sesión conjunta. A los prolegómenos de esa visita se ha zanjado la polémica entre el gobierno y la Casa del Rey a propósito de las ausencias en la inauguración de Notre Dame, la Casa Real la reconocida, que fue suya la decisión de no acudir al acto para preparar este viaje a Italia. 

¿por qué no ha ido nadie a los actos de Notre Dame?

Y ahora también solo falta que se aclaren en el gobierno entre el ministro de Cultura y el de Exterior que andan a la greña por este asunto. Al de Exterior  que ayer, por ejemplo, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, Pilar Alegría no lo dejó hablar cuando le preguntaron, oiga, ¿por qué no se ha ido, no ha ido nadie a los actos de Notre Dame? Bueno, no, no, no le va a contestar. O sea, esa manera de ningunear al ministro de Exterior. Tiene que tener una subida de acetona ahora mismo en el interior de sí mismo, que en fin. ¿Para qué se lo voy a describir?