Jon Uriarte: ''enseñamos a los acusados del procés un cursillo de hacer bromas''

Jon Uriarte analiza con Ángel Expósito una de las noticias más importantes y destacadas del día, pero a través de su particular visión de las cosas. Porque todo, hasta lo más serio, tiene su versión alternativa y, por qué no, surrealista. Sobre todo cuando la LINTERNA alumbra la actualidad y es Uriarte quien se encarga de seguir el haz de luz. Bueno, todo esto ha quedado muy bonito pero en realidad hace lo que le da la gana.

Resulta que todo era ficción, una bromita. Nos referimos al procés, al menos eso se desprende de lo que declaran los acusados en el Supremo. Al final, todos estos van a ser unos bromistas. Pues Jon Uriarte les ha enseñado un cursillo de bromas. La gracia de la broma es que, por lo menos, el que la hace le haga gracia. A estos no es que les veamos muy sonrientes en el juicio, en cambio quienes les escuchan sí que se ríen.

Lo malo de las bromas pesadas es que cuando las haces, no mides las posibles represalias. Antes y en los pueblos era llevadero, pero ya no estamos en los tiempos de Gila. No puedes hacer bromas, ojalá fuera más sencillo que el humor político, que más fácil. Por ejemplo, en lugar de una broma política se puede empezar con la familia política.

Otro consejo que damos es no hacer bromas ni con Hacienda, ni con la policía, ni con la justicia. No sea que tengan risa difícil. La 'poli' no es tonta, la Guardia Civil tampoco, vamos que estas cosas solo pasan en la ficción. Lo importante de una broma es el interrogatorio, y sobre tener claro el testimonio para que no te pillen la mentira. Por último, en este decálogo de 'COPE te enseña hacer bromas' un último consejo. Jamás se te ocurra bajarte de la broma. Sigue con ella hasta el final