Pablo Gutiérrez, Catedrático de Derecho Procesal: ''Ningún Estado de Derecho admitirían un ataque tan grave''
Analizamos con detenimiento el juicio de los 12 separatistas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta mañana ha arrancado en el Tribunal Supremo el juicio por el procés. 12 líderes separatistas se han sentado en el banquillo de los acusados incluido el ex vicepresident Oriol Junqueras. Se les va a juzgar por el proceso soberanista Catalán, que derivó en la celebración de aquella consulta el 1 de octubre y aquella declaración unilateral de independencia del juicio arrancado 20 minutos más tarde de la hora prevista, con mucha tensión.
Hemos querido repasar para entender ¿de qué se les acusa?, ¿a qué penas podían enfrentarse? Por los micrófonos de 'La Linterna' ha querido Pablo Gutierrez de Cabiedes, catedrático de Derecho procesal de Universidad CEU San Pablo. ''Se les acusa de una serie de actuaciones ejecutada por distintos sujetos, con la distribución de funciones de papeles para violar la legalidad democrática y con una finalidad declarar la independencia de una parte de España''.
Le preguntamos a Pablo si ese tipo de delitos, en otros estados se hubiesen tratado de la misma manera que lo hemos hecho en nuestro país. ''Ningún Estado de Derecho admitirían un ataque tan grave a la base misma de su democracia constitucional''. Pablo nos explica que países como Alemania lo tiene tipificado de una forma mucho más extensa y mucho más grave todavía que nosotros, con pena de cadena perpetua.
Pablo nos cuenta como sería el procedimiento a partir de ahora. Una vez clausurada la instrucción y a su vez clausurada la fase intermedia, ahora entra el acto. ''Es un arte en el que habrá que practicar todas las pruebas''. ''Los hecho violentos tendrán que ser probados''.
El abogado de Jordi Sánchez ha puesto en duda la imparcialidad del Tribunal Supremo. Y sin duda hay una campaña de cara al exterior para para menospreciar la justicia española. ¿Era lógico este argumento? ''Los jueces lo que están haciendo es cumplir meramente su obligación''.
Pablo afirma con claridad que hay cosas que mejorar, pero considera que España es una democracia perfecta con una división de poderes, y precisamente por exigir que el que no se va a aceptar una sentencia que no sea de archivo.