Por qué la transmisión del alzhéimer detectado tras un tratamiento de hormas es algo "irrepetible"
Tras este nuevo hallazgo, el doctor y secretario del grupo de estudios de conducta y demencias ha contado qué significa este nuevo descubrimiento para la enfermedad de alzhéimer
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Una investigación realizada en Reino Unido, ha detectado por primera vez una transmisión por accidente entre humanos, de la proteína que causa la enfermedad degenerativa de Alzhéimer. El equipo que forman varios investigadores ha documentado los casos de 5 pacientes distintos que desarrollaron alzhéimer, después de recibir tratamientos de hormonas del crecimiento hace bastante tiempo, en los años 80.
Este hecho no es muy frecuente, y es un paso hacia delante para lograr que esta enfermedad desaparezca, ya que solo en España se diagnostican 40.000 nuevos casos cada año, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Este miércoles, en 'La Linterna', el doctor Pascual Sánchez, secretario del grupo de estudios de conducta y demencias de la SEN, ha contado qué tiene de especial este descubrimiento.
“La enfermedad de alzhéimer no es contagiosa”
Para empezar, el experto ha contado que supone “reafirmar una línea de investigación” y revelar “con más rotundidad” que las proteínas se pueden transmitir en humanos. Asimismo, asegura que es “el mismo concepto” que la enfermedad de las vacas locas, pero que en humanos “no se había demostrado” aunque señala que es algo “irrepetible” porque este tipo de prácticas se han dejado de hacer.
Sánchez deja claro, que aunque esta proteína es transmisible, “la enfermedad de alzhéimer no es contagiosa”. No obstante, indica que se han revisado las medidas de precaución en Estados Unidos y Europa, como que “el material neuroquirúrgico no sea reutilizable, que se use una sola vez o que los quirófanos de niños estén separados de los de adultos”.
Igualmente, insiste que “desde el punto de vista la salud pública no hay ningún motivo para preocuparse”. Y, por otra parte, cuenta que en 2015 estos investigadores demostraron “la presencia de esta proteína en individuos que habían fallecido por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob”.
Por estos tratamientos hormonales “contaminados” descubrieron en la autopsia que tenían, aparte de esta otra enfermedad, la proteína que se asocia a la enfermedad de alzhéimer. Ahora, han podido demostrar que los que no murieron a causa de Creutzfeldt-Jakob, han desarrollado “un cuadro clínico similar a la enfermedad de alzhéimer”.