Antonio Herraiz: "Torra pide actuar contra el fascismo mientras justifica y alienta acciones fascistas"

PSOE y Podemos comienzan a dar los primeros pasos para sacar adelante la investidura. Van a tener que contar con el apoyo de, al menos, 6 partidos. Bien con el voto a favor o con la abstención. Después de descartar la gran coalición con el PP, Ciudadanos ya ha dicho que con ellos no cuenten así que la opción se centra en el PNV, en la abstención de Ezquerra y en el apoyo de partidos regionalistas.

Es momento de sacar la lista de peticiones. Y se han adelantado desde Ezquerra. Quieren una mesa de diálogo con el Gobierno de tú a tú, de igual a igual, como si de dos estados diferentes se tratara. Sobra decir lo que van a pedir. La matraca de la independencia.

Mientras van recabando apoyos, cuando ya están definiendo el reparto de poderles, los mercados reaccionan en negativo. Durante toda la mañana, la bolsa se ha descolgado de los 9.200 puntos con pérdidas que superan el 1,5%. Desde el Gobierno en funciones, hacen, como pueden, un llamamiento a la tranquilidad. Reyes Maroto es la ministra de Industria y ha dicho: “Tranquilidad. Los hechos darán la razón a que somos un gobierno moderado y que atiende al interés general”.

Pendientes de los pasos y de las cesiones que el PSOE va a tener que dar para sacar adelante la investidura con especial atención a lo que sigue pasando en Cataluña. Después de bloquear la frontera y de generar muchos problemas en las carreteras, hoy han seguido con las escaramuzas. Esta mañana sí han cargado los Mossos con pelotas de goma. Eso es noticia tras la pasividad de las últimas horas. Lo que no es noticia es lo que dice Quim Torra. El presidente de la Generalitat sigue sin condenar la violencia de los suyos y dice que el problema de España es el fascismo.

Torra pide a Pedro Sánchez que abra una mesa de diálogo entre partidos para afrontar el grave problema de fascismo que hay en España. Igual hay que recordarle lo elemental. Fascismo es saltarse reiteradamente la ley, justificar la violencia y alentarla para conseguir un objetivo contrario a la legislación vigente. Precisamente lo que hace Quim Torra.