Belén tiene que ver con el drama de la historia
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El lunes y martes de esta semana que es como una carrera hacia la Navidad, COPE y trece han estado presentes en Tierra Santa gracias al trabajo de Fernando de Haro y de los compañeros del programa La Tarde. Queríamos que fuera así especialmente este año, en el que podemos intuir mejor que el pesebre de Belén no es sólo un bello cuento para inspirar ternura y buenos sentimientos, sino un Hecho que tiene que ver con el drama de la historia humana, con la salvación del mundo.
Entre los testimonios que Fernando de Haro ha recabado durante su viaje destaco la clarividencia del Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, porque la suya es una mirada que nace totalmente de la fe en Jesús, y por eso es una mirada más inteligente y libre a la hora de afrontar la tragedia actual en aquella tierra.
El Patriarca ha condenado sin ambages los horrendos atentados de Hamas del pasado 7 de octubre, que suponen un antes y un después en la historia del Estado de Israel. Al mismo tiempo ha señalado que de ninguna manera se puede pensar que todos los palestinos de Gaza son terroristas, y ha explicado que la guerra en curso abre nuevas heridas y se necesitará mucho tiempo para cerrarlas. Además, el tiempo no es suficiente para curar. El cardenal Pizzaballa destaca la necesidad de un liderazgo nuevo en el campo político y en el religioso. Hacen falta líderes que ayuden a los dos pueblos a no estancarse en el dolor, a atravesarlo con una perspectiva generosa. Y añade que el dolor no se puede superar desde la soledad, sino dentro de un contexto comunitario.
Por eso es muy importante prestar voz a la comunidad cristiana en Israel y en Palestina. Aunque se trate de una pequeña minoría, su experiencia es original precisamente porque nace del acontecimiento que celebramos en la Navidad. Gracias a eso puede contemplar unidas tres dimensiones esenciales para ayudar a sanar un conflicto envenenado que ya dura décadas: la verdad, la justicia y el perdón. Para nosotros, decir feliz Navidad es mucho más que un buen deseo, es decir que Dios se ha hecho carne, y que eso cambia la historia.