Los parámetros de la elección

José Luis Restán

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El comienzo de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal me hace pensar en una respuesta de Benedicto XVI sobre si se consideraba reformador o conservador, los parámetros que ahora se manejan para etiquetar a quienes pueden ser llamados, a partir de mañana, a presidir la Conferencia. Benedicto dijo que “siempre es preciso hacer ambas cosas”. Por un lado, es necesario abrir camino hacia delante, y la Iglesia siempre está necesitada de reforma. Por otro, es preciso asegurar la continuidad de la fe, evitar que se desgarre. Hablar de conservadores y progresistas para etiquetar a los pastores de la Iglesia es demasiado pobre y cansino. No permite entender lo que está en juego y generalmente se hace en función de intereses ideológicos o de poder. El primero que lo denuncia es el Papa Francisco, que en su último discurso de Navidad a la Curia Romana decía que la verdadera diferencia se da entre “enamorados” y “acostumbrados”.

“Enamorados” significa, en este caso, tener verdadera pasión por el anuncio del Evangelio a la sociedad española de hoy: conocerla en su necesidad, en sus oscuridades y búsquedas, en su profunda sed de justicia, de verdad, de una esperanza que no defraude. Saber hablar a los hombre y mujeres de este momento con la inteligencia y el amor que usó San Pablo en el Areópago de Atenas. Implica también paternidad para valorar todo lo que el Espíritu Santo sigue haciendo surgir en la buena tierra de nuestra Iglesia, sin dejarse arrastrar por etiquetas ni prejuicios. Implica coraje para desafiar a las opiniones dominantes en los medios, y misericordia para acoger a los que están heridos. Arraigo en la verdadera Tradición (con mayúsculas) y arrojo para transitar caminos nuevos para la misión. Significa vivir una comunión cordial y llena de razones con el Papa Francisco, sucesor de Pedro, y con los demás hermanos obispos que comparten la exaltante tarea de conducir al Pueblo de Dios, bajo la lluvia y bajo el sol. Creo que serán estas cosas, y no otras, las que los obispos tendrán en cuenta a la hora de votar estos días.