Que se conozca toda la encuesta

Ayer estuvo en “Herrera en COPE” Narciso Michavila, el presidente de GAD3, instituto demoscópico al que la Oficina del Defensor del Pueblo encargó una encuesta que ha sido incluida en el Informe sobre abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia Católica. El manejo de los datos de esa encuesta por parte de algunos medios, y también por parte de algunos políticos, ha sido un verdadero escándalo. El cardenal Omella ha hablado de una difamación en toda regla, y Michavila explicó ayer que extrapolar las cifras de la encuesta da como resultado un “delirio estadístico”. Recordemos que el informe del Defensor del Pueblo no incluía ninguna cifra en números absolutos. La encuesta estaba orientada a conocer la dolorosa realidad de los abusos en el ámbito eclesial y escuchar a las víctimas. Las cifras ofrecidas por medios como El País, simplemente, no encajan con la realidad social, porque si se hubiera realizado la misma extrapolación con los datos referidos a otras realidades sociales nos encontraríamos con millones de víctimas de abusos en España. Michavila se refirió también al hecho de que los abusos se han reducido notablemente en el ámbito eclesial durante los últimos años, mientras aumentan en otros ámbitos sociales. Y esto, gracias a la decisión con que se ha afrontado esta lacra por parte de la Iglesia.

La vergüenza y la pesadumbre por la traición de algunos miembros de la Iglesia, la petición expresa de perdón que acaba de reiterar el presidente de la CEE, el esfuerzo sostenido en la prevención y el compromiso con la reparación integral de las víctimas deben marcar el camino de la Iglesia. Eso no impide denunciar unas prácticas sin fundamento científico que revelan el escaso interés de algunos por este gravísimo problema social, mientras tratan de distorsionar gravemente la imagen de la Iglesia. Como pidió el presidente de GAD3, sería bueno que se conozcan todos los datos de la encuesta que, desgraciadamente, no se han publicado. Seguramente pondrían en evidencia a los que quieren poner el foco en menos del 1% de los abusos que se cometen en España, los únicos que existieron para Sánchez en su discurso de investidura.