La vida es más fuerte que la muerte

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El dominico francés Olivier Poquillon se encarga desde 2019 de las obras de restauración de la iglesia de Nuestra Señora de la Hora (al-Saa'a), en el corazón de la ciudad vieja de Mosul, que fue el bastión del califato islámico del Daesh. Según el padre Olivier, esta ciudad "tocó fondo para renacer, la vida es más fuerte que la muerte". Y al contemplar los acontecimientos de las últimas semanas que están ensangrentando Tierra Santa, afirma en el portal AsiaNews que "cada conflicto es una pérdida, pero, como recuerda Santo Tomás de Aquino, y como muestra Mosul con su historia, siempre hay que volver a la vida".

Los habitantes de Mosul intentan volver a empezar desde los cimientos, empezando por la reconstrucción de edificios y lugares simbólicos destruidos por la locura yihadista. La confianza entre cristianos y musulmanes, dice el P. Olivier, "no puede establecerse con una ley o por decreto, debe resolverse a través de las dificultades... cuando fue liberada en 2017, cerca del 80% de la ciudad estaba destruida, y no había cristianos, kurdos ni yazidíes, salvo los esclavizados". Hoy la reconstrucción avanza a buen ritmo, pero quedan nudos sin resolver: funcionarios corruptos y debilidades institucionales; células del Daesh aún activas, y una política caótica y corrupta que puede ralentizar el proceso de reconstrucción.

La derrota militar del Daesh permitió el regreso de una pequeña parte de la comunidad cristiana original, pero aún persiste el miedo de muchos a volver. Con todo, la Santa Misa se celebra de nuevo en las iglesias cuyos campanarios vieron levantada la tétrica bandera del califato yihadista. Se necesita paciencia, pero el padre Olivier ve en el lento renacer de Mosul un signo de esperanza para los que sufren en Tierra Santa, donde hoy parece prevalecer una lógica de muerte. Como dice este dominico francés, con Cristo entendemos que “la vida es más fuerte que la muerte”.