Teresita Castillo, la pequeña ‘misionera mártir’: “Ofreció su vida para que los niños conozcan a Jesús”

El pasado martes se cumplieron dos años de la marcha al cielo de esta pequeña niña que cumplió su sueño de ser misionera

ctv-c26-teresita2-1-1

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

El pasado martes se celebró el segundo aniversario de la marcha al cielo de

, la pequeña “misionera mártir” que ofreció su vida y sus sufrimientos

, entregándose a Él hasta su muerte,

a consecuencia de un tumor cerebral contra el que luchó desde los cinco años.

se conocieron enseguida por el hecho providencial de que veintitrés días antes de su muerte, pudo hacer realidad su deseo de ser misionera, siendo nombrada oficialmente como tal por uno de los Vicarios episcopales de la archidiócesis de Madrid,

.

Presencia de Teresita en nuestros días

Con ocasión de este segundo aniversario de su partida al encuentro de Jesús, se celebró una

por ella

, en Galapagar,

, centro escolar y familia espiritual en el que Teresita estudiaba. Los

reunidos para la celebración, que llenaban la capilla del colegio, especialmente los

que han asistido, son la

.

Funeral presidido por el vicario episcopal que la nombró misionera

El funeral estuvo presidido por el vicario episcopal de la vicaría VIII de la archidiócesis de Madrid, Ángel Camino Lamelas, quien la conoció en el Hospital de la Paz veintidós días antes de su muerte, que le dio los sacramentos de la unción de los enfermos y de la comunión, y que aquel mismo día la nombró oficialmente misionera de la diócesis de Madrid.

Ángel Camino recordó el momento en que conoció a Teresita, la conversación que tuvo con ella y la profunda atención y fe con que Teresita recibió los sacramentos de la Unción de los enfermos y de la comunión. También la audaz petición que con determinación le dirigió: “¡Yo quiero ser misionera!”. Indicó que “yo llevaba aquí dentro una cajita con la sagrada hostia, y también llevaba un bote con aceite, el crisma, un óleo que se da a las personas. Teresita estaba con una alegría tremenda. Tenía una venda blanca en la cabeza, pero la cara al descubierto. Ésta relucía como el sol”.

“Vienes a traerme a Jesús y al Espíritu Santo

Continuó contando sus recuerdos de aquel encuentro. El saludo de la pequeña despertó su asombro. Sabía perfectamente para qué estaba el Vicario allí y lo que iba a recibir. “Ella me dijo: “Yo sé a qué vienes, vienes a traerme a Jesús y también al Espíritu Santo. Sí, sí, me vas a dar la Unción”.

El vicario contó también el

La mamá veía que yo tenía prisa, le dijo a su hija: “Teresita, deja de hablar y dile al vicario lo que tú quieres ser“. Este fue el momento más importante. ¿Qué creéis que dijo?: ¡Quiero ser bailarina! ¡Quiero ser escritora!…” Entonces se me acerca y me dice: “¡Yo quiero ser misionera!””.

Lleno de asombro y

, y en esas circunstancias,

. Así lo describió: “Yo me quedé impactado. Y en ese momento le dije:

. Dentro de un momento me voy a mi despacho, hago un documento por el que quedas constituida misionera, lo sello, pongo la cruz misionera y te lo entrego”".

Nombramiento oficial de misionera

En cuanto Ángel Camino llegó a su despacho, tras imprimir la carta, sellarla y encontrar la cruz, se volvió al Hospital de La Paz para entregárselas. “En cuanto salí, llamo a mi secretaria y le dije: “Por favor, escribe rápidamente lo que voy a decir: Yo Ángel Camino…, Vicario Episcopal de la Vicaría VIII de la Archidiócesis de Madrid, por las presentes constituyo misionera a Teresita Castillo de Diego -¿para qué?, en palabras que ella misma me había dicho- para que muchos hombres y mujeres, niños y niñas conozcan a Jesús. En Madrid a 11 de febrero de 2021”. Antes de llegar a la Vicaría me paro en una papelería y cojo el pergamino más bonito que había y que a las niñas les gustan. Llego a la Vicaría y me dice la secretaria: “Está todo preparado”. Lo imprimimos. Sólo faltaba la cruz. En diez minutos la encontré. Cogí y me marché de nuevo al Hospital”.

“Pon la cruz en la barra para que la vea, y mañana que me la lleven al quirófano”

Llegué a donde Teresita y le dije:

. Y se lo pasó a la mamá, porque papá no estaba porque estaba trabajando. Ella escuchó todo el discurso. Cojo la cruz y se la pongo en el cuello. Ella se la quita y se la da a su madre diciendo:

“Estoy a punto de irme con Jesús”

Teresita sabía que se iba con Jesús y quería morir siendo misionera. Llevaba tiempo con ese deseo grande en su corazón. Y con ese deseo le había ofrecido a Jesús todos sus sufrimientos, que se intensificaron en la última etapa de su vida. Estaba feliz con su nombramiento y su cruz de misionera. No podía creerse por la emoción que ella ya era misionera. Por eso, en el momento en que el Vicario iba a dejar para siempre su habitación, Teresita se dirigió a él para que le confirmara si realmente era misionera.

Su misión desde el hospital se extendió en pocas horas por el mundo entero

A partir del testimonio de Ángel Camino el día que visitó a Teresita en el hospital,

. Todos querían saber más de esta niña, los teléfonos de su vicaría no dejaban de sonar, las radios, las televisiones, los periódicos, revistas y portales de Internet intentaban entrevistarle para ampliar la noticia. Los padres de Teresita, Eduardo y Teresa, también eran “asediados” por los medios de comunicación para saber más de Teresita.

. El responsable de los misioneros de España llamó a Ángel Camino para saber que estaba pasando. Además de los mensajes que recibía de los misioneros españoles por el mundo entero,

.

El testimonio admirable de Teresita llegó también hasta el Vaticano. Al día siguiente del encuentro del vicario con Teresita el vicario recibió una llamada del Vaticano preguntando por Teresita. Al día siguiente, escribió una carta al Papa relatándole lo sucedido. El Papa, por su parte agradeció haber sido informado y envió un mensaje de afecto y de cercanía a la familia, asegurándoles su oración e impartiéndoles su bendición.