Isaac Martín: El cambio empezará "por nosotros mismos"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La mayor parte de quienes hablaron no necesitaban presentación, eran bien conocidos y bien presentes en los medios. Isaac Martín Delgado, quizás, sí. Y lo hizo de una manera tan concisa como expresiva: "Soy profesor Universitario, casado y padre de cuatro hijos, miembro de la Parroquia de San Juan Evangelista de Sonseca, militante de Acción Católica General y delegado de Apostolado Seglar de la Archidiócesis de Toledo".
Martín Delgado empezó la definición de este congreso diciendo qué no es: "No es un acto reivindicativo del protagonismo de los fieles laicos, porque el protagonismo lo hemos tenido desde el principio, durante todo el proceso, y lo seguiremos teniendo en estos días y después, durante el post-congreso. Hemos actuado con libertad y con responsabilidad". Y siguió hablando de lo que sí es: "en un ejercicio de responsabilidad, hemos ofrecido pistas para asumir los retos que hemos identificado y nos hemos comprometido a abrir nuevos caminos para afrontarlos".
Resaltó que los cambios son necesarios, pero que no se trata de "una asamblea para exigir cambios en la Iglesia", contó. "Hemos comprendido que el cambio ha de empezar por nosotros mismos y ha de realizarse no desde la crítica, sino desde la acción, en unión con nuestros Pastores, actuando corresponsablemente junto con nuestros hermanos sacerdotes y consagrados", declaró ante todo el auditorio de delegados.
Martín Delgado nombró a todos los miembros de la comisión ejecutiva a la que pertenece y que ha coordinado el congreso: dos obispos (Javier Salinas y Carlos Escribano), dos sacerdotes (Raúl Tinajero y Luis Manuel Romero), y dos laicos (Pilar Rodríguez y él).
Delgado habló de la preparación del congreso y sus esfuerzos. "Más de 37.000 personas integradas en 2.485 grupos hemos participado activamente. ¿Somos conscientes de lo que esto significa?", afirmó. "Ha sido impresionante comprobar cómo se iban sumando al proceso las distintas Diócesis, alentadas por sus pastores. Ha sido en cierto modo sobrecogedor apreciar la mano de Dios en el proceso y en las personas que hemos participado activamente en él", añadió.
Laicos "porque Dios nos quiere así"
Isaac Martín terminó ofreciendo su visión de la vocación laical. "No somos seglares por defecto, porque Dios no nos haya llamado a ser sacerdotes ni religiosos o religiosas; somos seglares por propia vocación, porque Dios nos quiere así, en coherencia con la llamada transmitida el día de nuestro bautismo", aseguró.
A ello, añadió lo siguiente: "Tenemos un papel fundamental como enviados al mundo para acompañar a los hombres y mujeres en sus anhelos y necesidades y anunciarles a Jesucristo. Convencidos de que cada uno de nosotros es importante y necesario. No en vano, Dios ha confiado esta misión en este momento concreto de la Historia".