El CELAM estrena sede: Un casa al servicio de los 22 episcopados del continente y de todo el Pueblo de Dios

Desde este martes, 12 de julio, y hasta mañana jueves, día 14, los presidentes y delegados de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe se hallan reunidos en Bogotá para celebrar su Asamblea Plenaria extraordinaria. En el orden del día, el análisis de la realidad eclesial en los diferentes países y el estudio de la fase diocesana del Sínodo sobre Sinodalidad, antes de que este entre, a partir de agosto, en su fase continental. Entre los asistentes al evento llegados desde el Vaticano están el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; el obispo español Luis Marín de San Martín, subsecretario del Sínodo de los Obispos; y monseñor Lucio Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación.

El encuentro tiene lugar en la nueva sede del organismo en Bogotá, bendecida e inaugurada en la mañana de ayer por el presidente de la institución, el arzobispo de Trujillo (Perú), Miguel Cabrejos. El prelado franciscano explicó que el nuevo complejo hay que entenderlo desde el «contexto de renovación y reestructuración» que el CELAM inició hace tres años. «Y esta renovación —explicó— está en consonancia con los cuatro sueños del Papa Francisco expresados en la exhortación apostólica postsinodal Querida Amazonía: sueño social, cultural, ecológico y eclesial».

El nuevo «hogar» de la Iglesia continental ha tardado casi una década en ver la luz, pues fue proyectado durante la presidencia del cardenal Carlos Aguiar (arzobispo de Ciudad de México) y los trabajos se prorrogaron durante la del cardenal Rubén Salazar (arzobispo emérito de Bogotá), presentes ambos ayer en la bendición de las instalaciones. La decisión de unificar las dos sedes que tenía entonces el CELAM fue tomada en 2013, la licencia de urbanismo para el nuevo complejo se obtuvo en 2017 y las obras comenzaron en 2019.

Además de acoger las oficinas y distintos servicios pastorales del organismo, las instalaciones cuentan con toda clase ser servicios: habitaciones (47 sencillas y 17 dobles), un comedor para unas 120 personas, auditorio y, por supuesto, la gran biblioteca de la institución y la capilla. También, una oficina de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA).

«La sede está puesta al servicio de las 22 Conferencias Episcopales y al servicio del pueblo de Dios. En ella habrá convenciones, retiros, asambleas, encuentros de sacerdotes, de religiosos, etc. Ya hay pedidos para celebrar algunos», dijo Cabrejos, que considera la obra «un gran sueño hecho realidad».

El Papa Francisco ha hecho llegar al arzobispo peruano una carta en la que invita a la institución a «discernir los signos de los tiempos y responder, desde la perspectiva de la fe, la esperanza y la caridad, a las necesidades del Santo Pueblo fiel de Dios». La misiva recuerda que las «estructuras materiales solo tienen sentido cuando están destinadas al servicio, sobre todo de las hermanas y los hermanos que habitan las más extremas periferias de la vida».

Sinodalidad

Antes de la inauguración, el presidente del CELAM compareció ante los medios de comunicación en compañía del secretario general del organismo, el arzobispo argentino Jorge Lozano; el secretario general adjunto, Padre Pedro Brassesco; y el administrador de las nuevas instalaciones, Padre Adolfo Vera.

En esa rueda de prensa el Padre Brassesco explicó que la fase continental del Sínodo de la Sinodalidad en América Latina, a cargo del CELAM, se desarrollará no en un único encuentro, sino en cuatro reuniones regionales: una para los países de Centroamérica y México, otra para los del Caribe, una tercera para los bolivarianos y la última para los del Cono Sur. El objetivo del Sínodo, recalcó, es conseguir que la Iglesia sea más participativa, que escuche más y que haya en ella un mayor protagonismo en la toma de decisiones.

Medidas contra los abusos

Preguntados los intervinientes por las acciones concretas que promueve el CELAM para prevenir la violencia sexual en los ambientes eclesiales, el secretario adjunto indicó que «se está elaborando el protocolo de políticas concretas de protección y prevención de menores y adultos vulnerables», y que se ha conformado una comisión con varios expertos.

«Y de agosto a noviembre —añadió— tenemos previsto celebrar un curso de prevención en abusos sexuales: va a ser un curso presencial, el primero después de la pandemia. Han sido invitados a él las Conferencias Episcopales y las Conferencias de Religiosos. Se pretende ayudar a la formación de agentes para que luego estos desarrollen instancias de prevención en las distintos episcopados, diócesis o congregaciones».