Francisco señala como modelos para los jóvenes a dos atletas de Mozambique
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Dirigiéndose a los jóvenes mozambiqueños en el Pabellón de Maxaquene, el Papa Francisco quiso reavivar su esperanza, pidiéndoles que caminen y sueñen juntos, no solos.
"¡No tengas miedo de cometer errores! … pero no cometamos el error de detenernos", dijo Francisco a su joven y alegre audiencia multicolor y multirreligiosa. El Papa ofreció dos ejemplos: Eusébio Da Silva Ferreira (fallecido el 5 de enero de 2014 a la edad de 71 años) y María de Lurdes Mutola, dos exitosos atletas mozambiqueños que se distinguieron en fútbol y atletismo respectivamente.
El futbolista Eusebio da Silva Ferreira
Tras su debut en el Club Maxaquene de Mozambique, Eusébio tuvo una larga y brillante carrera en el Benfica de Lisboa, llevando la camiseta del club durante 15 temporadas, de 1960 a 1975. Conocido como "la Pantera Negra", con sus 41 goles con Portugal en 64 partidos, se encuentra entre los diez mejores jugadores del siglo XX.
Nació en Maputo, en el seno de una familia pobre; Eusébio nunca abandonó su sueño de convertirse en futbolista. Su historial es impresionante. En el Benfica de Lisboa, había jugado un total de 440 partidos y había enviado el balón a la red 473 veces. En 1962 permitió a su club ganar una Copa de Europa al anotar 2 goles en una final memorable contra el Real Madrid, ganando 5 a 3. En 1965 recibió su primera Bota de Oro y el codiciado Balón de Oro. En Portugal, Eusebio es una leyenda y ha permanecido en los corazones de los portugueses y mozambiqueños por su sencillez, juego limpio y espíritu de equipo.
La atleta María de Lurdes Mutola
Fue la primera atleta mozambiqueña en ganar un título olímpico, una medalla de oro por la que había trabajado durante mucho tiempo y que coronó sus esfuerzos tras tres fracasos en los tres Juegos anteriores.
En su carrera, María ha ganado otras 20 medallas de oro, incluyendo 3 en los Campeonatos Mundiales de Atletismo. En su distancia favorita, los 800 metros, fue la primera en el mundo y cruzó la línea de meta ondeando la bandera mozambiqueña en los estadios y despertando los sueños de todo un país.
Después de 20 años como atleta, María creó una fundación en Mozambique para ayudar a los más vulnerables de su país. La "Fundação Lurdes Mutola" tiene como misión el desarrollo profesional, social, intelectual y físico de los jóvenes, sentando las bases para su futuro. Pero eso no es todo. La fundación apoya numerosas iniciativas sociales, incluyendo acciones a favor de personas con discapacidad, enfermos o víctimas de las 500.000 minas antipersonas esparcidas por todo Mozambique durante la lucha por la independencia y la guerra civil.
(Ciudad del Vaticano, vaticannews.va)