Las Iglesias cristianas en Oriente Medio llaman a rechazar la violencia, el fanatismo y el terrorismo
Los patriarcas y líderes de las cuatro familias cristianas de la región piden asimismo que se respete «la libertad de creencias» y consoliden «los valores de ciudadanía»
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«Renuncia de la violencia y el fanatismo de todo tipo y forma, rechazando el extremismo, el terrorismo, la exclusión y la discriminación por motivos de religión, raza, color, género y otros». Esta es la primera petición que formula el Consejo de Iglesias Cristianas en Oriente Medio (MEEC, por sus siglas en inglés) en el documento conclusivo de su duodécima asamblea general que, celebrada esta semana en Egipto, se clausura hoy viernes, 20 de mayo. La declaración pide también que se respete la libertad de creencias y se consoliden «los valores de ciudadanía y de convivencia con los hermanos musulmanes».
Los patriarcas y delegados de las cuatro familias religiosas que forman parte del organismo —ortodoxa oriental, ortodoxa, católica y evangélica— fueron recibidos el miércoles por el presidente egipcio Al-Sisi, que reconoció que «los hermanos cristianos en todos los países árabes son una parte integral» de su tejido social. Los líderes religiosos le agradecieron sus palabras y su compromiso de luchar contra el terrorismo y llevar la paz social a Egipto. Ha sido la primera vez que la asamblea ha tenido lugar en el país de los faraones. Las sesiones de trabajo se desarrollaron en el «Papal Logos Center» de Wadi El Natrun, con Tawadros II, patriarca copto de Alejandría, como anfitrión.
A la conclusión de la asamblea, el MEEC renovó su presidencia cuatripartita. Los elegidos para seguir liderando los trabajos en pos en la unidad, el ecumenismo, la convivencia y la paz son: Anthony, obispo copto-ortodoxo de Jerusalén y Oriente Próximo, en representación de la familia ortodoxa oriental; Juan X, patriarca greco-ortodoxo de Antioquía y de Todo Oriente, por la familia ortodoxa; Raphael Bedros XXI Minassian, patriarca de Cilicia de los armenios, para la familia católica; y el reverendo Paul Haidostian, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas Armenias en el Cercano Oriente, para la familia evangélica.
Videomensaje de la Santa Sede
El presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cardenal Kurt Koch, envió un videomensaje al secretario general del MECC, Dr. Michel Abs, en el que comenta el lema del encuentro —«Ánimo, soy yo; no temáis» (Mt 14, 27)—y elogia el «notable papel» del organismo en la «promoción y configuración de la vida ecuménica en la región». El purpurado recuerda en él que la unidad «es una condición esencial para un futuro mejor para todos».
El MECC, que hoy tiene su sede en Beirut, nació en los años sesenta como órgano de las Iglesias evangélicas de Oriente Medio, transformándose en los setenta —tras la incorporación a él de las Iglesias ortodoxas— en el «Consejo de Iglesias de Oriente Medio». Las Iglesias católicas ingresaron en los noventa. En el ámbito teológico, recuerda el secretario general Abs, el Consejo participa activamente de las relaciones ecuménicas y fomenta las relaciones entre cristianos y musulmanes en aras a alcanzar una sociedad mejor. «El cristianismo es un manantial de valores del que todos se nutren», señala este economista y sociólogo del patriarcado greco-ortodoxa de Antioquía.
Apoyo para las Iglesias de Jerusalén
La declaración final del encuentro ha querido transmitir «un soplo de esperanza» a los atribulados fieles de la región, más probados que nunca en los últimos años por el coronavirus y sus consecuencias.
Además de llamar a renunciar a la violencia, el terrorismo y la discriminación, y de pedir que se respete la libertad de creencias, los patriarcas y líderes cristianos demandan a la comunidad internacional apoyo para las Iglesias de Jerusalén, al tiempo que recuerdan el «deber de preservar los santos lugares». Instan a enfrentar el deterioro de la situación económica en la región, a detener la «hemorragia de la emigración» y a contribuir a la lucha contra el cambio climático. En este sentido, recuerdan que la próxima Cumbre Climática (COP27) tiene lugar el próximo mes de noviembre en Sharm-el-Sheij.
Por último, y tras recordar y pedir la liberación de todos los secuestrados, de manera especial la de los dos arzobispos de Alepo (Paul al-Yazji y Gregory Youhanna Ibrahim), los patriarcas y líderes cristianos subrayan que «los cristianos han hecho grandes contribuciones» a la construcción de sus países y a su prosperidad, y que por más que se intensifiquen las tormentas y desafíos, sus fieles «permanecerán arraigados a esta tierra». Una tierra, recuerdan, que es la «nuestra», la misma «donde el Señor Jesús nació, creció y completó su plan de salvación».