El bienestar cristiano, por fray Abel de Jesús
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Y yo me pregunto, ¿cuál es el sentido de la oración cristiana? Hace tiempo vi en un post un curso que se promocionaba así: "Oración del bienestar". Mis ojos se detuvieron en el título y, torciendo la nariz, me puse a pensar.
Es obvio que el cristianismo orienta al hombre hacia la plenitud de su existencia, hacia la consecución de su identidad más profunda, hacia la consecución de una paz verdadera. Pero que esta paz, en la travesía cristiana, tenga algo que ver con el llamado "bienestar" me parece digno de reflexión. La vida entera de Jesús fue un continuo acto de obediencia al Padre, en una indeleble actitud de amor entregado, "no buscando su propio agrado" (Rom 15, 1) sino renunciando a su propia voluntad ("Aparta de mí este cáliz", Lc 22, 42), hasta entregar la vida en el mayor de los suplicios.
La oración cristiana empieza a ser verdadera cuando renuncia incluso al propio bienestar para preguntarse, buscar y obrar aquello que produce el bienestar de Dios. Esta es la enseñanza de Jesús. Pero cuando la oración se agota en sentimientos y pensamientos, sin más horizonte que el propio bienestar, entonces es nuestro propio gusto, y no el del Padre, el que ocupa el centro. "El amor no consiste en sentir grandes cosas, decía Juan de la Cruz, sino en tener grande desnudez y padecer por el Amado" (Dichos 114). Y, al final, de forma inesperada, irrumpirá en nuestra vida el verdadero y secreto bienestar.
Por Fray Abel de Jesús
Carmelita descalzo
Youtuber
@FrayAbeldeJesus