La oración del día: Santa Marta
Para los católicos es patrona de cocineras, sirvientas, amas de casa, hoteleros, casas de huéspedes, lavanderas, de las hermanas de la caridad, del hogar
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Hoy celebramos a Santa Marta. Hermana de Lázaro y de María, forma parte de esta familia de Betania, donde el Señor se alojaba cuando quería descansar de su misión.
Tal y como cuenta el Evangelio, cuando Cristo pasa seguramente la primera tarde en su casa, María se sienta a los pies del Señor, mientras Marta se multiplica en el servicio para dar abasto hasta que cansada le pide a Jesús que haga de juez para que mande a su hermana que le eche una mano. La respuesta del Maestro es que Marta se encuentra muy inquieta y nerviosa en ese momento. María su hermana, por su lado, ha escogido la mejor parte y no se la quitarán, que es la de escuchar la Palabra de Dios.
Cuando Lázaro enferma gravemente, manda recado para que el Señor venga pronto a curarle. Sin embargo cuando llega cuatro días después, Marta se echa a sus pies, diciéndole que si hubiese estado no habría muerto su hermano. Aun así, hace un gesto de Fe al reconocer que todo lo que pida al Cielo, Dios se lo concederá.
Cuando Cristo se presenta como la Resurrección y la Vida con el poder de resucitar al que crea en Él, la propia Santa vuelve a manifestar cómo cree en que su hermano resucitará en el último día, al final de los tiempos, al no saber lo que el Maestro iba a hacer minutos después. También ella sirve en la cena que Lázaro le ofrece después de haber sido resucitado, a la que asisten también los discípulos. Santa Marta, junto con sus hermanos, es Patrona del gremio de hostelería.
Oración
Oh Santa Marta dichosa, que tantas veces tuviste el honor y la alegría de hospedar a Jesús en el seno de tu familia,
de prestarle personalmente tus servicios domésticos, y que juntamente con tus santos hermanos Lázaro y María Magdalena,
gozaste de su divina conversación y doctrina, ruega por mí y por mi familia,
para que en ella se conserve la paz y el mutuo amor, para que todos sus miembros vivan en la observancia de la Ley de Dios,
y para que sólo Dios, y no el mundo ni el pecado, reine en nuestro hogar.
Libra a mi familia de toda desgracia espiritual y temporal, ayúdame en el cuidado de mis hijos y subordinados,
y concédeme la dicha de verlos unidos bajo la mirada paternal de Dios en la tierra,
para volver a verles reunidos en las moradas del cielo.
Así sea.