VIERNES 24 DE AGOSTO

San Bartolomé, el apóstol que se dejó la piel por Cristo

Bartolomé no conocía a Cristo, hasta que fue a Él por Felipe, también apóstol. Tras conocerle, este apóstol menos conocido, llevó el Evangelio hasta Mesopotamia, donde fue desollado por su fe en Cristo. 

Tiempo de lectura: 1’

Hoy la Iglesia nos presenta una Fiesta: la del Apóstol San Bartolomé. No es uno de los Apóstoles más conocidos. Para empezar, su nombre es distinto en el Evangelio según San Juan, ya que se le identifica con Natanael. Este tiene un amigo muy íntimo en el círculo del Señor, que es Felipe, también Apóstol.

Felipe se siente ilusionado con el Maestro y no puede callarse la noticia. Precisamente, se encuentra con Natanael y le cuenta la novedad: “Hemos encontrado al Mesías: Jesús de Nazaret”. Pero su ilusión no es compartida por Bartolomé, quien le pregunta que si de Nazaret puede salir algo bueno. Felipe quiere que su amigo lo compruebe por sí mismo.

Bartolomé no se resiste porque siente curiosidad y cuando se acerca al Señor la respuesta le deja admirado, ya que le reconoce como un israelita sin engaño y muy noble en cuanto a ser humano. Descolocado en ese momento le pregunta de qué le conoce. La respuesta es mucho más curiosa: “Antes de que vinieses te ví debajo de la higuera”. La confesión surge en su corazón cuando le dice “tú eres el Mesías”. “Cosas mayores has de ver” le responde el Salvador. Muy pocas veces más aparece.

Los demás evangelistas ponen su nombre entre los Doce cuando relatan el momento de la elección. Nada más. Juan le vuelve a nombrar en la pesca milagrosa tras la Resurrección. La tradición le envía a Mesopotamia donde predica el Evangelio. Entre las personas a las que convierte se encuentra la reina, pero es no sienta bien al rey, que adoraba, como muchos, a los ídolos. El monarca intenta obligar a Bartolomé a renegar de Jesús y adorar a sus ídolos, pero Bartolomé se niega.  Por ello, sufrirá el suplicio de ser desollado, muriendo mártir.

Religión