Las claves del lío en el Poder Judicial: por qué no se renueva el CGPJ y qué puede pasar con el TC

Te explicamos qué ocurre con el problema de la no renovación del Consejo General del Poder Judicial y, por consiguiente, del Tribunal Constitucional

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Septiembre es época de nuevos propósitos y de comienzos, pero también de vuelta a la rutina tras unas semanas de descanso por las vacaciones. A esa vuelta a la rutina, y en este caso al lío, se ha sumado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y es que, este miércoles 7 de septiembre ha empezado el Año Judicial y lo ha hecho como terminó a finales de julio: agitado y con gran incertidumbre de lo que va a suceder durante este tiempo. Esto se debe sobre todo a los cambios de ley promovidos por el presiente del Gobierno, Pedro Sánchez, que impiden nombrar magistrados en el Supremo para designarlos en el Constitucional y conseguir así una mayoría progresista.

La situación institucional de la Justicia de España está más enquistada que nunca, y todo porque los principales partidos políticos no se ponen de acuerdo para renovar el máximo órgano de los jueces. Carlos Lesmes, presidente del CGPJ, trabaja a contrarreloj con el fin de llegar a un acuerdo en el Consejo para intentar desbloquearlo antes del 13 de septiembre -fecha en la que vence el plazo marcado por la ley, enmienda aprobada por el Gobierno el pasado mes de julio para que el Poder Judicial designe a sus dos candidatos-. En este aspecto, la Unión Europea ya ha dado varios toques de atención a España para que se desbloquee la renovación del CGPJ.

¿Por qué se ha complicado tanto la situación del CGPJ?

Este bloqueo mantiene en vilo a los ciudadanos españoles y se encuentra ahora mismo en una situación insostenible. PSOE y Podemos presionaron al PP con la reforma de la ley, algo que impedía que el Poder Judicial pudiese hacer nombramientos estando en funciones -que es como está ahora mismo-. De esta manera, los jueces no podían designar relevos en el Supremo o en el Constitucional hasta que los partidos políticos se pusieran de acuerdo. Y así hasta este verano, en el que el Gobierno modificó su propia ley para permitir lo contrario, el nombramiento de cuatro miembros del Tribunal Constitucional, los cuales tienen que ser renovados antes del 13 de septiembre.

De esas cuatro plazas, dos de ellas las eligen los propios jueces (normalmente uno progresista y otro conservador). Los otros restantes los selecciona el Gobierno, por lo que se prevé que escoja en la misma línea que sus ideales. De esta forma se aseguraría que, de los cuatro nuevos magistrados, tres sean progresistas. Esto se traduce en que, si el Ejecutivo cuenta con esta mayoría, le será más fácil para dar luz verde a las leyes que precise. Pero así es como se encuentra la Justicia española ahora mismo, tratando de ponerse de acuerdo después de más de tres años y medio con el CGPJ bloqueado.

¿Qué puede ocurrir si no se renueva el TC?

Como ya venimos explicando, la parálisis que hay en el CGPJ ha salpicado la renovación del Tribunal Constitucional. Este es un órgano jurisdiccional responsable, mayormente, de hacer efectiva la Constitución, interpretarla y ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes, con el fin de amparar al ciudadano español frente a la vulneración de sus derechos. Por lo que las sentencias que salen de este tribunal se retrasarán o quedarán paralizadas. Este tiene que deliberar si muchas de las decisiones del Ejecutivo son legales o no. Asuntos tan sensibles como pronunciarse sobre la Ley del Aborto, que lleva doce años en el cajón; la Ley de la Eutanasia o la propia Ley de Educación -la Ley Celáa, que además hoy comienza a aplicarse con el inicio del curso escolar-, entre otras decisiones.

¿Qué piensan los vocales del CGPJ?

Ante esta situación, fuentes jurídicas señalan a COPE sentir un abandono absoluto de las necesidades de la Justicia española, sobre todo necesidades estructurales. Además, han asegurado que los problemas de este calibre no se resuelven con la militancia política y han recordado que el Tribunal Supremo tiene un 20% de plazas vacantes que no se pueden suplir a causa de la modificación de la ley propuesta por el Gobierno del PSOE y Podemos, por la interinidad del Consejo.

Cabe recordar que el CGPJ lleva caducado desde hace casi cuatro años, y cada día es más difícil que se llegue a un acuerdo, por lo que la renovación del Constitucional continúa en el aire. De ahí el malestar y el enfado por parte de los más de 5.000 jueces que trabajan día a día, por la imagen tan politizada de la Justicia española. Precisamente, Juan Manuel Fernández, uno de los vocales del CGPJ, ha advertido en ‘Herrera en COPE’ que los derechos y libertades de los españoles están en riesgo si la justicia no es independiente: “La independencia de la justicia es la piedra angular de una sociedad democrática. Si los jueces no son independientes, los ciudadanos no tienen garantizados sus derechos”.

Además, ha recordado que la imposibilidad de hacer nombramientos en el Supremo está haciendo que no se cubran vacantes y no se lleven a cabo las sentencias: “No se han podido hacer nombramientos con lo que esto está acarreando en el funcionamiento ordinario de la justicia, pero de una manera especialmente intensa en el Tribunal Supremo, porque las vacantes que allí se producen no se pueden cubrir con ningún mecanismo de sustitución”. Lo que se espera del día de mañana jueves 8 de septiembre, fecha en la que se celebrará un Pleno extraordinario, es que el CGPJ designe a sus dos magistrados para el Tribunal Constitucional, los cuales tienen que reunir el mínimo de 12 votos para que salga adelante su elección. En caso de no conseguirlo, el presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ya ha advertido que se tomarán medidas extraordinarias si no se renueva el CGPJ "en las próximas semanas".

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