García Ortiz: el Prestige, el caso Stampa y por qué Sánchez prefiere un Fiscal General del Estado gallego

Carlos Herrera ha expuesto algunas claves sobre el que será el sustituto de Dolores Delgado al frente del Ministerio Público

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Carlos Herrera ha analizado al que va a ser si nada se tuerce, el nuevo Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. En su análisis dice Herrera de García Ortiz: "Igualmente sectario que la señora Delgado, cuando se hundió el Prestige, quiso empurar a todo el PP. Llega para rematar lo que Dolores Delgado no fue capaz de hacer. Que este nuevo Fiscal sea gallego, y su rival electoral, Alberto Núñez Feijóo también lo sea, no es casualidad".

En su paso por la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, García Ortiz ha hecho frente común con Delgado frente a las polémicas que han enfrentado a la exministra con gran parte de la Carrera, sobre todo del sector considerado conservador. Una de sus intervenciones más controvertidas fue la que protagonizó el año pasado durante el Consejo Fiscal que examinó el caso de Ignacio Stampa, fiscal anticorrupción que no fue renovado en su puesto y no pudo continuar al frente del caso Villarejo.

Los encargados de informar sobre este asunto fueron tanto García Ortiz como el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón. Las explicaciones, lejos de contentar a los sectores más conservadores de la Carrera, avivaron las acusaciones contra Delgado y levantaron sospechas sobre el papel de García Ortiz en torno a la investigación abierta por la Fiscalía de Madrid tras la denuncia interpuesta por Vox contra Stampa, al que acusaban de connivencia con la acusación popular de Podemos en el caso Villarejo. Esas diligencias quedaron archivadas, pero el cierre se retrasó en dos ocasiones desde la Fiscalía General, en lo que se interpretó como una injerencia de García Ortiz y, por ende, de Delgado en este tipo de expedientes.

El nombramiento paso a paso

Tras el Consejo de ministros celebrado en la jornada de ayer, que aprobó el cese de Dolores Delgado, la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha subrayado la figura del nuevo fiscal general del Estado, a quien ha calificado de “perfecto conocedor de la Fiscalía” y “de los proyectos en marcha”.

La ministra también ha destacado su papel en el “procedimiento medioambiental más importante de nuestro país”, como fue el caso Prestige, lo que le ha servicio para evidenciar que este nombramiento no es fruto de la casualidad ya que, ahora más que nunca, debemos poner el foco “en el medio ambiente y en el reto que plantea el cambio climático”.

Eso sí, como es seguramente sabido, la designación como candidato por el Consejo de ministros no es suficiente para que García Ortiz se convierta en el nuevo fiscal general del Estado. En particular, si acudimos a lo previsto en el art. 29 de la Ley 50/1981, 30 diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, el sucesor de Dolores Delgado tendrá que obtener el aval de idoneidad del Consejo General del Poder Judicial.

Una vez recibido el informe del CGPJ, será el Gobierno quien comunicará su propuesta al Congreso de los Diputados, a fin de que pueda disponer la comparecencia de la persona elegida ante la Comisión correspondiente de la Cámara.

Tras ello, ejecutado por fin su nombramiento, el nuevo fiscal general del Estado prestará ante el Rey el juramento o promesa que previene la Ley y tomará posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo.

¿Quién es?

Álvaro García Ortiz, nacido el 16 de diciembre de 1967 en Lumbrales, una localidad de la provincia de Salamanca, pasó su juventud a caballo entre Valladolid, donde estudió y se graduó en Derecho y vivió hasta los 28 años, y su ciudad natal. Padre de dos hijos, su pareja es la fiscal especializada en violencia de género Pilar Fernández. Ingresó en la Carrera Fiscal en el año 1998, fue fiscal coordinador de la entonces adscripción de Menorca de los años 2000 a 2002.

En 2002 fue destinado a la Fiscalía de Área de Santiago de Compostela, (antes Adscripción Permanente de Santiago de Compostela, Tribunal Superior de Justicia de Galicia), donde fue nombrado Fiscal Especial Coordinador de Incendios de la Comunidad Autónoma desde octubre 2004 donde se convierte en un reputado fiscal experto en Medio Ambiente, especialmente ligado a los incendios desde 2005.

Durante esta etapa asumió la acusación pública en el Caso Prestige en La Coruña. Un área que "le apasiona" y con la que, a pesar de reconocer las complicaciones jurídicas que conlleva, tiene una afinidad personal especial. Posteriormente es nombrado Fiscal delegado de Medioambiente, urbanismo, ordenación del territorio e incendios forestales, desde 2007 a nivel provincial y autonómico hasta marzo de 2021.

Antes había sido portavoz de Unión Progresista de Fiscales, (UPF), a la que Dolores Delgado y él pertenecían. Fue presidente de esta asociación, cercana al PSOE, entre 2013 y 2017. Ha sido miembro del Consejo Fiscal desde el 4 de abril de 2018, en cuyas elecciones resultó como el candidato más votado del órgano por parte de los fiscales.

Además, es miembro del equipo directivo de la organización europea de jueces y fiscales (Magistrats Européens pour la Démocratie et les Libertés). En 2021 fue promovido a la categoría de Fiscal de Sala y nombrado Fiscal jefe de la Secretaría Técnica de la FGE.

Fue apadrinado por su antecesor en el cargo, el fiscal de Sala Fernando Rodríguez Rey. Tomó posesión del puesto que actualmente ocupa en marzo de 2020, tras la llegada de Delgado a la fiscalía general directamente desde Ministerio de Justicia.