Lae Sánchez emociona y sorprende con su quinto libro: "Qué bueno que te fuiste"

Hay libros que se escriben solos y despedidas que duran toda una vida. En este caso, suceden ambas cosas. “Qué bueno que te fuiste”, el quinto libro de Lae Sánchez, es un continuo adiós a los condicionamientos, a la búsqueda de la perfecta felicidad. Es un abrazo a la vulnerabilidad, la generosidad y la empatía. Sentimientos que la autora vallisoletana refleja en primera persona, plasmando con delicadeza y la facilidad que aporta la verdad, su propio camino, repleto de altibajos, dudas, errores por cometer, sueños inacabados y finales sinceros de los que seguir aprendiendo, siempre.

Con esta obra, Leticia Sánchez, más conocida como Lae Sánchez en las redes sociales, donde acumula más de 270.000 seguidores, cierra un bucle emocional que comenzó con la primera parte: “Te lo diré en bajito… qué bueno que viniste”, una obra que ya alcanza las siete ediciones y que ha conquistado a más de 20.000 lectores con sus páginas cargadas de lecciones de vida y duelos. Temas por los que la autora vuelve a pasar: el amor, el desamor, las despedidas, la felicidad, la autosuperación, el dolor o el fútbol y las pasiones que desata, desde una perspectiva más madura y mejorada.

Ambos libros, junto con los otros tres de la autora: “Vamos a subir al cielo a pie”, “Te voy a doler siempre” y “Justo el día después”, la consolidan como una de las escritoras referentes dentro del mundo de la prosa poética, género en el que está especializada la editorial que perpetúa su legado y sigue apostando por la belleza de sus textos: MueveTuLengua. Una editorial que ha crecido considerablemente durante los últimos años, descubriendo a escritores con inquietudes, que utilizan la palabra como arma para verbalizar una realidad que abruma, que tantas veces aprisiona, que es necesario soltar.

Cómo ha hecho Lae Sánchez, asumiendo derrotas a su nombre y al de los propios lectores, a los que, con este último disparo: “Qué bueno que te fuiste”, invita a un naufragio del que salir juntos a flote, disfrutando del viaje, respirando el mar, sabiendo que, en el momento que decides salir a jugar, ya estás asumiendo que puedes salir perdiendo.

Una travesía formada por varios capítulos separados en canciones y bailes.

¿Te atreves a dar el primer paso?

¿Y el último?