¿Cómo pueden los mercados tradicionales evitar el cierre?
Hay negocios que se han reconvertido y han pasado a ser gastrobares. También, poco a poco, comienzan a incorporar las nuevas tecnologías y nuevas fórmulas de reparto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los hábitos de consumo y el estilo de vida son muy diferentes al de hace décadas, y comprar en los mercados tradicionales ya no encaja con las generaciones más jóvenes. O así lo cree Ángel, propietario de una pescadería ubicada en el Mercado de Chamartín, quien ha contado a COPE que su clientela “tiene un perfil medio alto y con edades avanzadas. Pero la gente joven no responde como los que ya tenemos una edad”.
En este mercado hay actualmente 66 comercios que abren de 9:00 a 14:00h y de 17:00 a 20:00h, entre los que se encuentran charcuterías, carnicerías, pescaderías e incluso droguerías. También está el negocio de Miguel, un jamonero que subsiste gracias a su clientela más fiel. “Todavía queda alguna clienta muy mayor que era clienta de mi padre. Yo estoy atendiendo a los hijos de esas clientas, y les conozco y se como le gustan las cosas”, explica al micrófono de COPE.
Otros como Antonio, quien tiene una carnicería en este mercado, ha notado una merma en la demanda. “Este barrio tiene gente muy mayor que consume menos. Además, sus hijos viven a las afueras y ya no vienen tanto como antes”, cuenta. Él es de los que cree que “en un futuro los mercados tradicionales acabarán cerrando. Nosotros aquí cada vez tenemos menos locales. Mi puesto corresponde a dos tiendas de las antiguas. Los comercios son más grandes, sí, pero cada vez hay menos”.
Y es que los datos no reman a favor. El 62% de los consumidores elige el supermercado para hacer la compra de manera habitual y aunque ha crecido con respecto al año anterior, solo el 6% se decanta por el mercado tradicional, según la última Encuesta de Compra y Hábitos de Consumo de 2023 de la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC).
La fórmula está en reinventarse para atraer nuevos clientes
En este contexto, muchos comerciantes están reiventándose para atraer a clientes más jóvenes y garantizar el futuro de su negocio. Es el caso de Rafael y Reinel, propietarios de una sidrería y una tienda de productos asturianos en el Mercado de San Fernando, en Madrid. “Vendíamos productos asturianos, pero no era suficiente para sobrevivir. Así que decidimos empezar a dar degustaciones y abrir una sidrería”, cuenta Rafael. “Y desde ese momento las ventas comenzaron a aumentar. Es tanto el incremento que tenemos ya cuatro trabajadores”, añade Reinel.
Ángel, uno de los pescaderos del Mercado de Chamartín han incorporado una serie de iniciativas para atraer a más clientes. “Por ejemplo, hacemos degustaciones en el punto de venta y de vez en cuando también hacemos monográficos sobre un producto y explicamos las características que tiene el pescado crudo, las ostras, etc”, explica a COPE.
Reciclarse es otra de las fórmulas que permiten a los municipales tradicionales a sobrevivir
“Nos tenemos que poner al día con las nuevas tecnologías y las nuevas formas de vender”, explica Miguel, uno de los jamoneros del Mercado de Chamartín. “Si tú tienes un negocio abierto y no tienes una página web, aunque sea corporativa, ya estás cerrando una ventana al público que te podría dar un poco de notoriedad. Es decir, que te vayan conociendo, que ese producto lo conozcan en más sitios. Nosotros cada vez tenemos más reparto a domicilio”, añade. Pero no solo. A esto hay que sumarle ayudas y un mayor impulso por parte de los ayuntamientos.