La estrategia de una famosa marca de zapatillas que vende el reclamo de reciclar plástico: “Estamos locos”
El reciclaje de ropa genera muchas dudas, entre ellas dónde va la ropa del contenedor blanco
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¿Alguna vez te has preguntado dónde va la ropa que reciclamos en el contenedor blanco? Lo cierto es que nos genera muchas dudas ¿Se revende, se clasifica y se recicla, o se convierte en basura? Conocer su destino se presume fundamental porque la moda es una de las actividades industriales que más residuos genera.
"El proceso es complejo. Primero hay que hacer un triaje para ver qué prendas pueden tener una segunda vida y pasar al circuito de moda o al de venta", explica en COPE Cool, Pepa Bueno, directora de la Asociación de Creadores de Moda de España y de Madrid es Moda.
Si no es el caso, entonces se valora su reciclado. "Las prendas que lo ponen más fácil son aquellas que están compuestas por un solo material, ya sea nylon, algodón o seda". Sin embargo cuando se mezclan varios, la cosa se complica, lo que "hace que siga habiendo mucho resto de ropa que se acaba convirtiendo en basura".
¿Hasta qué punto contamina la producción de ropa?
Hay estudios que dicen que la moda es la segunda industria más contaminante del planeta, algo que para Pepa Bueno "es bastante discutible ya que se basa en datos de hace mucho tiempo y porque no es tan cierto". Sí que reconoce el problema que implica. "Ahí están esas montañas de ropa en países africanos o en el desierto de Atacama y esos ríos contaminados en el sudeste asiático".
Si se produce mucha ropa que luego no se usa entonces "hay que hacer una labor de educación muy grande porque el consumidor es el que tiene la llave, es el que decide lo que compra y lo que no y en esa decisión se está haciendo una declaración de intenciones de cómo queremos que sea nuestro planeta".
En cualquier caso reconoce que no se puede cargar toda la responsabilidad sobre el consumidor, que en muchas ocasiones no tiene las herramientas ni conocimientos necesarios para interpretar las etiquetas. "Por un lado tiene que haber formación, pero por otro también una implicación de las administraciones y de las empresas".
Como ejemplo, explica Bueno "hay una conocidísima marca de zapatillas que no es nacional, que utiliza envases de plástico para hacer las zapatillas y que vende con el marchamo de estar reciclando botellas de plástico y lo que están haciendo es contratar a empresas chinas que fabriquen botellas de plástico para hacer las zapatillas. Entonces señores, estamos locos".
Investigación en biodegradable
Este panorama impone un "trabajo de investigación textil que hacer para conseguir reciclar lo máximo posible o para producir prendas que sean biodegradables".
De hecho, en la zona del Levante "hay laboratorios muy punteros que están investigando en el reciclaje textil por lo que tenemos que estar muy orgullosos".
En este contexto, "la Unión Europea se plantea imponer que todas las prendas lleven una etiqueta donde se cuente desde dónde se ha comprado el hilo, dónde se ha tejido o los componentes que tiene".
Moda que trasciende
Ante esta realidad surge el interés por las prendas realizadas con materiales reciclados o por aquellas de calidad que trascienden en el tiempo y que no tienen fecha de caducidad en el armario, esa moda que apuesta por frenar la rápida incesante rotación de colecciones.
El diseñador, Roberto Verino por ejemplo ha eliminado las estacionalidades y apuesta por "colecciones que pervivan en el armario, que no sean de usar y tirar y ese discurso tiene que calar".
El problema, explica Pepa Bueno, es que "mucha gente utiliza la pulsión de compra como parte de su ocio semanal. Es ahí donde hay que educar al consumidor, para decirle que esa actitud no es responsable con el planeta".