La figura de Pablo Isla: diez años siendo la mano derecha de Amancio Ortega al frente de Inditex

El próximo 1 de abril, Marta Ortega tomará el relevo de Pablo Isla y se convertirá en la presidenta de la compañía

Pablo Isla

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El próximo 1 de abril, Inditex comienza una nueva era con Marta Ortega como presidenta. Diez años, ocho meses y doce días después, el que fuera abogado del Estado con alma de empresario, que ha consolidado al gigante textil como un referente de la distribución de moda a escala mundial, Pablo Isla, deja de ser el presidente ejecutivo de la compañía. Recientemente elegido 'consejero de la década' por la revista Forbes España, Isla comenzó su carrera en Inditex en la primavera de 2005, con 41 años, para liderar al grupo en su intento de rejuvenecer su gestión y hacer frente a sus ambiciosos planes de crecimiento.

Sus inicios como funcionario

Isla nació en Madrid en 1964, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y abogado del Estado. Su primer destino conocido, entre 1989 y 1991, fueron los servicios jurídicos del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, entonces con el socialista José Barrionuevo al frente.

A comienzos de la década de los 90 se incorporó a la Dirección General del Servicio Jurídico del Estado y fue delegado español ante la Comisión de las Naciones Unidas para la Unificación del Derecho Mercantil Internacional, una experiencia que contribuyó a su perspectiva global. Poco después, en 1992, inició su andadura en el ámbito financiero, una vez conseguida su excedencia como funcionario.

Su aterrizaje en el Banco Popular le curtió en el mundo de la empresa, no en vano durante su paso por la entidad fue consejero de diversas instituciones como Banco de Castilla, Banco Popular Comercial, Popular Rabobank, Eurovida, Eurocorredores, Europensiones y Banco Popular Hipotecario. Tras volver durante dos años a la Administración Pública, donde fue nombrado director general de Patrimonio del Estado en el Ministerio de Economía y Hacienda, en 1998 Isla se reincorporó al histórico banco español, esta vez como secretario general.

Su currículum y experiencia profesional, unido a la frescura de su juventud, llevó al madrileño a Altadis, sociedad resultante de la fusión entre Tabacalera y Seita, de la que fue nombrado presidente del Consejo de Administración y copresidente en sustitución de César Alierta, que iniciaba su periplo en Telefónica. Ese mismo día, 31 de julio de 2000, también asumió la presidencia de Logista, la filial de distribución de la tabaquera.

Su salto a Inditex

Su apellido ya resonaba en los mercados cuando en 2005 un cazatalentos le incluyó en una terna de candidatos para convertirse en el primer ejecutivo de Inditex. Fue el propio fundador de Zara, Amancio Ortega, quien apostó por Isla, que comenzó una nueva vida con su familia en Galicia.

Entre sus cualidades, explicó Inditex al proponerlo como consejero delegado, se encontraba no solo su trayectoria sino también "sus demostradas capacidades de gestión en un entorno empresarial internacional". La inmersión de Isla en la atmósfera de Arteixo le hizo ganar la confianza del patriarca del grupo textil, que le nombró presidente en 2011.

Nombrado 'Consejero de la década'

A pesar de los éxitos cosechados como patrón de la principal cotizada del IBEX 35 a efectos de capitalización bursátil, Isla huye del personalismo, de los méritos, y atribuye los hitos de la empresa a la fortaleza del equipo humano que compone Inditex. Esta honestidad le ha valido el reconocimiento de medios y organismos especializados, que en todos estos años lo han situado como un ejemplo de consejero y ejecutivo a seguir.

"Creo que el trabajo que hemos hecho entre todos es fantástico", ha celebrado Isla tras hacerse pública su partida, un cambio de gestores -pero no de gestión- que llevaba tiempo fraguándose "con discreción, como todo en Inditex". A partir del próximo ejercicio fiscal, el grupo contará con Marta Ortega como presidenta, aunque sin poderes ejecutivos, un cambio que ha sorprendido al mercado, que ha reaccionado a la noticia con ventas. Isla se marcha agradecido a sus empleados, al Consejo, pero "especialmente a Amancio", como él mismo ha admitido públicamente, y es que su (previsible) punto y final en la presidencia "representa la culminación del compromiso" con Ortega.