El IPC sigue sin dar tregua: La cesta de la compra es un 15,4% más cara que hace un año

La inflación subió en enero un 5,9 % en tasa interanual, dos décimas más que en el mes anterior, debido al encarecimiento de los carburantes tras la retirada de la subvención.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los precios mantienen una moderación en su subida pero finalmente el IPC queda en 5,9% de tasa interanual, dos décimas más que el pasado mes.

Se confirma por tanto que se rompe esa tendencia de bajada que se veía mensualmente de tasa interanual, aunque sea por apenas dos décimas, si bien se nota esencialmente la eliminación de la bonificación generalizada de los carburantes.

En cuanto a la inflación subyacente, la que excluye alimentos frescos y energía que es lo más volátil, la nos dice que esos precios enquistados van a estar con nosotros aún un tiempo, sigue elevada, 7,5 por ciento, la cifra más alta desde el año 1986.

¿Y qué ha pasado con los alimentos? Tras ese primer mes de bonificación del IVA en productos de primera necesidad y la rebaja del 10 al 5% en el caso del aceite y la pasta, los precios de los alimentos casi no se han movido. Han bajado apenas tres décimas. La inflación de los alimentos con respecto a hace un año está en el 15,4%, todavía en niveles máximos.

El dato adelantado del IPC nos dejó una subida de una décima con respecto a diciembre, inflación del 5,8% que en todo caso está lejos del casi 11% alcanzado en julio.

La inflación en España cada vez es más alarmante y esto repercute en la pérdida de poder adquisitivo debido a que al aumentar el precio de los productos, el dinero pierde valor.

Este indicador se calcula en relación con el Índice de Precios al Consumo (IPC), que calcula la variación media que los precios de los bienes y servicios sufren en un tiempo y un territorio determinado.

Para calcular el IPC se recogen una serie de productos que se conciben como representativos para evaluar cuál es el precio de la cesta de la compra y, por tanto, cuál es el coste de la vida. Estos bienes y servicios para calcular el IPC están diferenciados en 12 categorías que comprenden casi 500 artículos que el Instituto Nacional de Estadística considera representativos, cada uno con una ponderación dependiendo del presupuesto destinado por las familias a ese bien o servicios.

Los productos

Las categorías son: Bebidas alcohólicas y tabaco (3,1%), Vestido y calzado (6%), Vivienda (14,2%), Menaje (5,8%), Medicina (4,4%), Transporte (13%), Comunicaciones (3,6%), Ocio y cultura (6,4%), Enseñanza (1,6%), Hoteles, cafés y restaurantes (13%) y Otros (6,3%). Estos productos están en constante actualización, incluyendo los nuevos bienes y servicios relevantes del mercados y se eliminan los que caen en desuso.

Con la cesta del IPC fijada, se debe calcular el coste en los distintos periodos que se quieren calcular. Para ello, se consultan distintas fuentes como minoristas, supermercados, almacenes y negocios online. Además, se recogen datos en organismos estatales, empresas energéticas e inmobiliarias. Se establece un periodo base para que sea el punto de partida y con este se comparen las variaciones de precios.