Los precios rompen su tendencia a la baja y vuelven a subir en mayo hasta el 8,7% desbaratando las previsiones

El IPC vuelve a subir en mayo. El dato adelantado del INE lo deja en el 8,7% en tasa interanual, 4 décimas más que en el mes de abril cuando la inflación bajaba hasta el 8,3% frente al casi 10% de marzo. Entonces se atribuyó el recorte al abaratamiento de los carburantes y la electricidad, se notaba el descuento de 20 céntimos por litro de combustible pero la subida constante de los precios de la gasolina y el gasoil se han comido ya buena parte de la ayuda y es precisamente el alza de los carburantes, junto con los alimentos, lo que ha hecho que el IPC haya vuelto a subir en mayo.

El repunte ha sorprendido a analistas como José Emilio Boscá, Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad de Valencia que asegura “el dato es bastante preocupante. Si no se modera ahora con el efecto base, comparando con los precios de hace un año que ya estaban subiendo, realmente el “shock” de la energía se está consolidando y lo que es mucho más preocupante es que está subiendo mucho la subyacente y esta tiene una inercia incluso más grande que la otra” Y es que el IPC que excluye alimentos frescos y energía, lo más volátil, ha seguido escalando hasta el 4,9%, medio punto más que el mes anterior y eso refleja que las empresas siguen trasladando el aumento de costes al precio final de bienes y servicios.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos aseguran que los precios comenzarán a dar una tregua en la segunda mitad del año, especialmente cuando se aplique el tope del gas a la producción eléctrica, un tope anunciado hace un par de meses y que aún está a la espera del visto bueno definitivo de la Comisión Europea. Ese tope del gas sin duda supondrá una rebaja en la factura de la luz en PVPC pero habrá que ver hasta qué punto. Aún así no será hasta el próximo año cuando veamos tasas de inflación moderadas, cercanas al 2%.

¿Cómo podríamos terminar el 2022? Hay proyecciones, como la que hace María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, la Fundación de Cajas de Ahorros, que apuntan a una inflación media para este año por encima incluso del 8%. Y eso sin contar con un pacto de rentas, o lo que es lo mismo, control de subida de salarios y de los beneficios de las empresas. De momento parece haber un acuerdo tácito, coinciden los analistas, pero no estamos exentos de caer en la espiral de subida de precios. Los salarios están subiendo a un ritmo medio del 2,5%, según cifras de los convenios registrados en el ministerio de trabajo pero un barómetro del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos recoge que un 32% de las pymes han subido los sueldos un 6,5%, el IPC de diciembre de 2021. “Si vemos la subyacente en el 5% y los salarios repuntando de verdad en tasas cercanas al 6% esa temida espiral de precios y salarios puede estar ahí” asegura el economista Boscá.