Las Bolsas digieren como pueden los malos indicadores de actividad económica
El PMI compuesto de la zona euro ha sufrido la mayor caída jamás vista. Ha pasado de 51,6 puntos a 29,7
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Hoy los mercados han tenido que digerir dos referencias económicas realmente dramáticas. Los índices PMI de actividad en el sector servicios se han desplomado con tanta virulencia o más que los datos del sector manufacturero. Ambos dibujan un panorama aterrador. La incertidumbre es máxima, las previsiones muy negras y el sentimiento del mercado es lúgubre. El PMI compuesto de la zona euro, -que tiene en cuenta la actividad en la industria y en los servicios-, ha sufrido la mayor caída jamás vista. Ha pasado de 51,6 puntos a 29,7.
La crisis del coronavirus ha causado estragos. Italia y España son los países más afectados, aunque la situación se ha deteriorado considerablemente en todos. Los mercados, además, han tenido que enfrentarse a un dato de paro de Estados Unidos realmente preocupante. La tasa se ha disparado del 3,5 hasta el 4,4 por ciento. La economía estadounidense destruyó el mes pasado 701.000 empleos no agrícolas, siete veces más de los que se esperaban. En las últimas dos semanas diez millones de estadounidenses han pedido un subsidio por desempleo.
Así las cosas, la semana bursátil se salda con pérdidas del 2,9 por ciento. Es especialmente grave porque llueve sobre mojado. El mercado viene de cerrar su peor mes y su peor trimestre de la historia. La pandemia de coronavirus y su impacto sobre la actividad económica no ha dejado títere con cabeza en los mercados financieros. El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.581 puntos, con una ganancia mínima del 0,11 por ciento. Desde comienzos de año la pérdida alcanza ya el 31 por ciento. Nunca se había visto un desplome tan profundo y tan rápido. El Ibex 35 se movía en los 10.000 puntos a mediados de febrero. Desde ahí cayó a plomo hasta los 5.800 de mediados de marzo, para posteriormente recuperar algo del terreno perdido.
Han cerrado en rojo Repsol, Indra, Arcelor, Telefónica y los bancos. Un 2,5 por ciento ha bajado el Banco Santander, que hoy ha celebrado junta de accionistas. Ha eliminado el dividendo previsto para el mes de mayo y deja en suspenso los siguientes pagos. Podría, eso sí, retribuir al accionista con cargo a reservas cuando se supere la crisis. Además, ha anunciado que revisará su plan estratégico ante la nueva situación económica. Ha repuntado BBVA, aunque se mantiene por debajo de tres euros. Hace once meses se pagaba a 5,5 euros. Bankia ha perdido la cifra redonda de un euro por título. El Sabadell se paga a menos de 50 céntimos, frente a los 1,12 de diciembre del año pasado. Caixabank termina el día a 1,61. Muy lejos de los tres euros a los que cotizaba hace un año.
Por el contrario, sigue disparada Supermercados Dia. Los inversores han premiado su apuesta por el reparto a domicilio en estos momentos de confinamiento de la población por el coronavirus. En esta semana las acciones de Día han subido un 60 por ciento. Hoy se frena PhamarMar, que ha presentado un nuevo ensayo clínico para utilizar su antitumoral Aplidín en el tratamiento del Covid-19. En las últimas cinco sesiones ha sumado cerca de un 10 por ciento.
Los expertos de Ahorro Corporación Financiera esperan que la debilidad de los mercados se mantenga durante la próxima semana, hasta alcanzar suelo a la vuelta de quince días. Primero se alcanzará el pico de contagiados por el coronavirus e inmediatamente después el suelo de la Bolsa. Ahorro Corporación cree que la emisión de eurobonos se hará necesaria ante los profundos efectos del confinamiento sobre la actividad económica, a pesar de las reticencias de Alemania, Bélgica y Holanda.
En los demás mercados, la estrella esta semana ha sido la subida del petróleo que ha pasado en pocos días de 25 a 35 dólares por barril, ante la posibilidad de Rusia y la OPEP alcancen pronto un acuerdo para reducir su producción. Se espera que recorten sus exportaciones hasta en 10 millones de barriles diarios, que equivalen a un 10 por ciento de la producción mundial.