Los economistas dudan de que limitar los precios de la cesta de la compra funcione

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el de Consumo, Alberto Garzón, intentan convencer a distribuidores y consumidores de la conveniencia de limitar los precios

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y el ministro de Consumo

Agencia EFE

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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el de Consumo, Alberto Garzón, plantean a los grandes distribuidores que "tienen margen" para limitar los precios de una cesta de productos básicos de la alimentación y ambos proponen que las medidas que se adopten permanezcan hasta después de Navidad, con el objetivo, dicen, de proteger de esta forma a las familias del impacto de la inflación.

Los ministros de Trabajo y Consumo pretenden conseguir, como acordaron con los directivos de Carrefour, que los clientes de estas grandes superficies puedan optar a una cesta con 30 productos a un precio fijo (30 euros).

Sin embargo, las propuestas y el planteamiento de la vicepresidenta Díaz han sido recibidas con escepticismo por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por la patronal del comercio minorista (CEC) e incluso por el ministro de Agricultura y Alimentación, Luis Planas.

Para la CNMC, cualquier acuerdo entre operadores para fijar precios máximos en algunos alimentos está prohibido por ley. Según la CNMC, tanto la Ley de defensa de la competencia como el Tratado de funcionamiento de la Unión Europea "prohíben expresamente los acuerdos o recomendaciones de fijación de precios u otras condiciones comerciales que restrinjan o falseen la competencia".

También la patronal del pequeño comercio ha denunciado que un pacto del Gobierno con los grandes grupos de distribución para topar los precios de una cesta básica de alimentos "atentaría directamente" contra el comercio de proximidad.

"De salir adelante, esta iniciativa atentaría directamente contra el comercio de proximidad al ejercer un efecto llamada sobre las personas consumidoras para comprar en las grandes cadenas en detrimento del comercio de proximidad, que no puede competir en márgenes ni asumir los costes", advirtió en un comunicado la Confederación Española de Comercio (CEC).

También Luis Planas dejó claro el pasado jueves que cualquier decisión con "significado político" sobre la cadena alimentaria y los precios tiene que pasar "siempre" por el ministro del ramo y por el Consejo de Ministros.

"No tengo previsto llevar a cabo ninguna medida para intervenir una cadena que funciona de forma adecuada", avisó Planas. "La posición del Gobierno es la posición del ministro que les habla", concluyó el ministro de Agricultura y Alimentación.

Los economistas dudan de que se consiga el objetivo

En declaraciones a la Cadena COPE, el profesor de Economía Aplicada en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla Manuel Hidalgo afirma que la reducción del precio de algunos productos esenciales en la cesta de la compra "puede que lleve a que se produzca una reducción de la oferta si el mercado ya está al límite, que la rentabilidad de la cadena de valor, por ejemplo, de los productos alimenticios esté al límite y si hay mucha competencia".

Los economistas como el profesor Hidalgo apuestan más por cheques directos que ayuden a las familiasmás vulnerables a llegar a final de mes.