Moncloa aleja a España de la UE con su reforma de los autónomos dando la espalda al diálogo social

El Ejecutivo ha adelantado un primer borrador sus intenciones sobre la nueva cotización de los autónomos, que aleja a nuestro país a lo que hacen nuestros vecinos europeos

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Julen Sobejano

Publicado el - Actualizado

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Hace semanas que el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, anunciaba que la puesta en marcha de la nueva cotización por ingresos de los autónomos se posponía hasta 2023. Un varapalo para quienes esperaban la resolución, pero que no ha impedido que desde el propio Ejecutivo y ante la presión de Bruselas se haya dado a conocer el borrador que maneja el Gobierno y que se desplegará durante los próximos nueve años.

Según recoge este plan, un autónomo cuyos ingresos oscilen entre 3.000 y 6.000 euros deberá pagar 215 euros mensuales. Será de 230 euros para quienes tengan ingresos por encima de los 6.000 euros pero por debajo de los 9.000, y de 245 para los que tenga ingresos de entre 9.000 y 12.600 euros. Unas cuotas que irán oscilando y podrán alcanzar hasta los 1.220 euros mensuales para quienes ingresen más de 48.841 euros anuales.

Sin embargo, no será hasta 2031, es decir, nueve años después de que dé comienzo este plan, cuando estas cifras se rebajen y las cuotas comiencen a oscilar entre los 90 euros y 1.220 euros mensuales.

España, en dirección contraria a lo que sucede en la Unión Europea

El borrador, que se ha hecho público a espaldas de los principales representantes de los autónomos y del diálogo social pese a que durante estos últimos meses el Ejecutivo, ha hecho hincapié en trasladar a esta mesa los asuntos de calado.

Ahora los análisis sin embargo se trasladan en saber si esta propuesta se aleja o no de lo que ocurre en los países vecinos. En Francia, por ejemplo, durante los primeros 365 días los autónomos no pagan ningún tipo de cotización y a partir del segundo año se hace en función de la actividad y la facturación. Pero además, el gobierno galo permite que no facturen el IVA o que la asistencia sanitaria lo reembolse el Gobierno. En el país luso, en cambio, existen dos tipos de cotización, el mínimo de 25,4% y el ampliado del 32%.

En Alemania el Gobierno también ofrece facilidades a los autónomos. Aunque tengan que pagar una cuota de 140 euros en concepto de Seguridad Social y entre 150 y 240 euros de seguro médico, quienes no superen los 1.700 euros no tendrán que pagar los 140 euros y el IVA, a diferencia de lo que ocurre en nuestro país, no se paga de forma anticipada.

Rechazo mayoritario entre las principales asociaciones

En otros países europeos, como Italia e Irlanda, los beneficios son tales que los autónomos no tienen que pagar una cuota mensual. En el caso del primer país, los trabajadores pagan un impuesto de la renta en función de los ingresos, que puede oscilar entre un 22,65% y un 28,72% de la renta, mientras que en Irlanda el pago se calcula del 5% de la diferencia entre ingresos y gastos.

Este contexto ha provocado que desde los principales asociaciones y federaciones se hayan sentido molestos, ya que no se ha consultado con ellos esta propuesta ni tampoco se ha trasladado a las conversaciones que el Gobierno está manteniendo con los diversos agentes del diálogo social, como pudieran ser los sindicatos y la patronal.

En declaraciones a COPE.ES, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha explicado que la propuesta les ha pillado por sopresa ya que "en ningún momento ha llevado a la mesa de diálogo social" el Ministerio.

Sin embargo, con los grandes rasgos que se conocen tienen suficiente como para rechazar la medida, ya que a su juicio esto no es "cotizar por ingresos reales, eso es trabajar para la Seguridad Social", afirma, quien ha añadido que "esto no es coherente con el sistema de cotización por ingresos reales".