El Gobierno se quita la careta y deja claro que quiere sacar los Presupuestos con sus socios de investidura

"El Gobierno está apostando de forma importante por consolidar el bloque que hizo posible la investidura", ha asegurado la ministra María Jesús Montero en el Congreso

Segunda jornada del debate de los Presupuestos Generales para 2021

Europa Press

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El Gobierno se ha quitado definitivamente la careta en el Congreso. En el debate de enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario de 2021, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dejado claro este jueves con quién quiere el Gobierno sacar adelante las cuentas. Su objetivo no es Ciudadanos, sino los apoyos con los que Pedro Sánchez sacó adelante la investidura hace un año.

"El Gobierno está apostando de forma importante por consolidar el bloque que hizo posible la investidura", que es "sólido" y que "sabe perfectamente hacia dónde se dirige", pues si puede caber "discrepancia sobre alguna materia", "en lo sustancial" están "de acuerdo", ha dicho Montero. Una bofetada a Ciudadanos, formación que ha mantenido hasta hace bien poco la llama encendida para apoyar al Gobierno y que de momento hoy no ha votado a favor de la devolución del proyecto de Presupuestos.

Ganan por tanto las tesis de Pablo Iglesias, que desde el primer momento prefirió a separatistas de toda clase y condición, como Esquerra y Bildu. Y todo pese a que Montero ha pedido a ERC y Cs evitar los "vetos cruzados" e intentar "conciliar de forma razonable todos los intereses" para conseguir la aprobación de "un Presupuesto de unidad".

"Si no es ahora cuando un país tiene que tener altura de miras y superar una suerte de vetos cruzados...", ha pedido Montero en su réplica a Rufián, lamentando que en el debate político "importa más con quién se vota que qué se vota". Es más, ha asegurado que, si el PP hubiera mostrado disposición a negociar las cuentas, el Gobierno se habría sentado con los de Pablo Casado.

"No le digo que haya que ceder en cuestiones que sean importantes para conseguir una unidad de acción", ha aclarado la ministra a Rufián. "Le digo que lo importante es el qué, y cada uno posicionarse respecto a qué aprobamos y no tanto con quién", ha abundado.

Respecto a los independentistas catalanes, ha defendido que "estos Presupuestos los puede votar ERC porque son unos Presupuestos progresistas de marcado carácter social", además de reconocer la "singularidad" de Cataluña.

CONCEDE QUE LOS PRESUPUESTOS NO TRASPASAN LÍNEAS ROJAS DE Cs

Por otra parte, a Arrimadas la ministra le ha trasladado su deseo de que el acercamiento realizado por su formación sea "un camino que no tiene retorno" y, aun reconociendo que "no les guste la composición del Gobierno", ha dicho que "hay posibilidades de acuerdo y de entendimiento". "No les pido un cheque en blanco, pero hay espacio amplio que tenemos que ir recorriendo para el encuentro", ha dicho.

Sin embargo, ha lamentado cómo la líder de Cs ha concluido su discurso emplazando a Pedro Sánchez a elegir entre ellos y ERC y Bildu, pues considera que supone "volver a la casilla de salida", y le ha dicho que, superada esta situación, se podrá "volver a dinámicas habituales". "Pero en estos momentos se necesita unos Presupuestos apoyado por la gran parte de formaciones políticas", ha dicho.

Concretamente, ante Arrimadas ha querido subrayar que el proyecto "no contempla ninguna de las cuestiones que imposibilitarían que Ciudadanos apoyara estos Presupuestos", y al considerar que "es mejorable", les ha invitado a que presenten enmiendas y poderlas "estudiar" durante la tramitación parlamentaria de las cuentas.

"AISLAR LOS PRESUPUESTOS DE LAS ELECCIONES CATALANAS"

Por otro lado, Montero ha trasladado a ambas formaciones su deseo de ser "capaces de aislar" este proyecto de Presupuestos y su negociación de las elecciones catalanas, y que así su votación no implique que se vaya a "penalizar en un sentido u otro" en estos comicios.

"Qué alegría si pudiésemos conseguir ese acuerdo entre grupos, sobre todo en Cataluña. Sería realmente una lección al conjunto de ciudadanos", ha asegurado, reconociendo eso sí que es "un llamamiento que puede parecer 'naif', algo ingenuo".

De hecho, Montero ha encuadrado la cercanía de estos comicios con la exigencia de Cs a retirar la enmienda sobre inmersión lingüística en Cataluña, asegurando que en esos momentos pensó "'Ya estamos otra vez con la sombra de las elecciones en Cataluña'".

Finalmente, y tras dos días de debate, las enmiendas presentadas por PP, VOX, JxCAT, CC, Foro Asturias, BNG y la CUP han sido rechazadas en una votación conjunta por 198 votos en contra y 150 votos a favor, por lo que continúa la tramitación de las cuentas.

¿QUÉ PASARÁ AHORA CON LOS PRESUPUESTOS?

En concreto, 198 diputados de PSOE, Unidas Podemos, ERC, Ciudadanos, el PNV, Bildu, PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, el PRC, Nueva Canarias y Teruel ExIste han tumbado las enmiendas apoyadas por 150 votos del PP, Vox, Junts, la CUP, el BNG, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias. Las siete enmiendas a la totalidad, aunque basadas en motivos dispares, se han votado de una tacada, ya que todas reclamaban lo mismo: la devolución del proyecto de Presupuestos al Gobierno.

A diferencia de lo ocurrido en enero de 2019, cuando los Presupuestos que el Gobierno del PSOE había pactado con Podemos fueron tumbados por la oposición en la primera votación, provocando la convocatoria de las elecciones del 28 de abril de ese año, ahora los dos socios se han asegurado superar esta votación con una holgada mayoría, superior incluso a la de la investidura de Pedro Sánchez. Eso sí, esta votación sólo garantiza la tramitación de los Presupuestos y ahora el PSOE y Unidas Podemos deberán sellar acuerdos para asegurarse que el proyecto acaba aprobado por las Cortes Generales.

De hecho, tras superar este debate de totalidad el proyecto de Presupuestos pasará a analizarse en ponencia (a puerta cerrada) y en la comisión correspondiente para debatir las enmiendas parciales presentadas por los grupos.

La fase definitiva tendrá lugar en el Pleno del Congreso de la semana del 30 de noviembre, donde se irán debatiendo y votando cada una de las secciones de los Presupuestos. Ahí el Gobierno necesita una mayoría estable para superar todas las votaciones ya que no hay una votación de conjunto, sino que el rechazo de las cuentas de un ministerio provoca el derribo de todo el proyecto.