El rublo, bajo mínimos: ¿Por qué se devalúa una moneda?

El día amanecía con una noticia económica de lo más relevante. Los mercados se encuentran señalados en una cita como la de hoy, día en el que en España conocíamos el IPC. Precisamente la inflación también está siendo noticia en Rusia. La cotización del rublo en los mercados de divisas en sus cruces frente al dólar estadounidense y el euro ha sufrido sendos desplomes del 27% este lunes, después de que durante el fin de semana se anunciaran varias sanciones económicas por parte de las potencias occidentales.

En concreto, desde primera hora de la mañana, la divisa rusa ha iniciado una espiral bajista contra el dólar que ha llevado al 'billete verde' a canjearse por hasta 117,8170 rublos, su mayor valor desde que hay registros. Durante los últimos días, el tipo de cambio había llegado como máximo a algo más de 86 rublos por dólar.

La evolución del cruce contra el euro ha experimentado una evolución similar. Tras las primeras horas de cotización, el euro ha llegado a canjearse por 132,8843 rublos, frente al entorno de los 90-93 rublos en los que venía canjeándose en la última semana. El banco central del país informó el domingo de que está capacitado para mantener la estabilidad financiera del país a pesar de la congelación de sus activos internacionales anunciada en la víspera por Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Reino Unido, en una de las sanciones más duras recibidas por Rusia desde que comenzó su invasión de Ucrania.

Cuando preguntamos a los expertos, hablar de una caída de la moneda, supone un escenario de lo más inusual, pero no por ello es imposible. En COPE hemos hablado con Daniel Lacalle, economista reputado, sobre las causas y consecuencias que esta situación puede derivar. "La población ha perdido la confianza en la moneda, y si esa confianza desaparece, el rublo se cae". Lo cierto es que en esta tesitura una caída de la moneda "genera un impacto enorme, aunque la rusa es una economía muy débil".

El final de la historia pasa a ser que "la moneda deja de tener valor" y los inversores "dejan de aceptar los compromisos de pago". Lo cierto es que los frutos de esta situación empiezan a verse. Muchos de los patrocinios de empresas rusas de renombre, desaparecen de las camisetas de los equipos de fútbol, o de los múltiples patrocinios que mantienen con otros deportes como por ejemplo los referentes a la Fórmula 1.

Lacalle apunta también a que ninguna moneda está a salvo. De hecho, una caída así "podría ocurrirle a cualquier moneda del mundo". En nuestro caso, en el de la Unión Europea y el euro, podría darse una situación similar. "Si empezaran a salirse diferentes países de la Unión Europea, el euro sufriría unas consecuencias similares".