Los siete momentos clave en la vida de Feijóo que repasa para presentarse "a la presidencia de los españoles"

Solo tres semanas quedan para celebrar esas elecciones generales que convocó Pedro Sánchez tras la deblace de su partido en las autonómicas y municipales. El 23 de julio todos estamos llamados a acudir a las urnas y ya estamos empezando a ver los esfuerzos por parte de los partidos para llamar nuestra atención y votarles.

Todavía no ha empezado la campaña de forma oficial, pero hemos podido ver cómo los distintos candidatos acuden a diferentes entervistas para exponer sus puntos de vista. Pero si ha habido una forma de reinventarse en plena precampaña y a las puertas de las elecciones, esa es la que ha ofrecido el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

Y es que ha querido compartir un vídeo de lo más personal, de poco más de diez minutos, contando su historia de vida y los momentos que han marcado su biografía y narrado en su propia voz. Una biografía que, de momento, culmina con su candidatura a las elecciones generales. En el vídeo compartido, asegura querer presentarse a "la presidencia de todos los españoles", y nos cuenta todo sobre su infancia, adolescencia, e historia de vida.

Albertito, Alberto, Núñez, o Feijóo. Esos son los nombres con los que él mismo asegura que le han conocido en su vida, aunque, si hay uno que le define, ese es el de "papá". "Mi equipo me ha convencido de que es bueno que conozcáis mejor cómo es la persona que hay detrás de Feijóo" aseguraba el presidente del Partido Popular, para dar paso a los siete momentos que marcaron su vida y que nos harán entender quién es realmente el candidato.

Los siete momentos clave en la vida de Feijóo que marcan su candidatura

Desde su infancia hasta su momento actual, Alberto Núñez Feijóo ha querido repasar algunos de los momentos que han marcado su vida y que nos harán entender quién es realmente. Y es alguien cuya historia nació en La Peroja, un pueblecito de Orense, donde vivió muchos de los momentos más felices.

"Me lo pasaba bien jugando en las calles del pueblo, en los ríos y, por supuesto, ayudando en la tienda de la abuela", explica Feijóo mientras, por cierto, nos la enseña. Pero todo cambió cuando hizo las maletas para ir a su internado, en donde se formaría en los próximos años. "Ser humilde y tener que ir a estudiar a otros sitios, me causó dolor, me quedé echo polvo" se sinceraba.

Ojo, porque hay anécdota en el internado que culminó con el castigo de limpiar todos los platos de los estudiantes, lo que le enseñó a ser "más serio".

Y aunque pensó que volvería a su pueblo justo después, eso nunca sucedió. Tras el internado, fue a Orense y a la Universidad de Santiago a estudiar derecho con "la ilusión de ser algún día juez". Y fue, entonces, cuando descubrió la política, aunque intentaba mantenerse al margen. Por cierto, que uno de sus primeros votos fue a parar a Felipe González.

Pero todo cambió cuando su padre se quedó sin trabajo. "Al irse al paro, nuestras posibilidades económicas se redujeron aún más y el sueño de ser juez se desvaneció". Fue cuando se presentó a las oposiciones de funcionario público, y ahí, en Hacienda, es cuando descubrió la política, al montar una organización sindical para mejorar la situación.

Le llamaron para ser el secretario general de la Consellería de Agricultura, pero no quiso meterse en política, por lo que lo rechazó. Aunque, ante "la insistencia de quien me lo propuso", tuvo que hacerlo. Allí, recibió la propuesta de estar en la gestión sanitaria española, y, más tarde, pudo ser presidente de Correos. Así, se fue convirtiendo en "el político que no quería ser político".

Se afilió al Partido Popular, que nunca le exigió la militancia y eso le terminó por convencer. Volvió a Galicia, donde quedaría su camino durante muchos años. Recorrerla y "pensar en los demás", le hizo convencerse de que su sitio estaba en tratar de mejorar su vida.

Pero si hubo un momento que marcó su vida, fue el de encontrar a la madre de su hijo, y tenerlo a él, "al pequeño Alberto", al que se muere por mostrar sus orígenes. "Le diré lo mismo que me decían a mí: haz las cosas bien, sé serio, y piensa siempre en los demás".