Pedro Sánchez no cambia la campaña electoral tras el debate: Feijóo se lanza a por los votantes de Vox

Pedro Sánchez seguirá con la misma campaña a pesar de su mala actuación en el cara a cara con Alberto Núñez Feijóo. La cúpula del PSOE se lanza a un control de daños exprés ante las críticas internas por elevar tanto las expectativas con el debate. Mientras, Feijóo, a por los votantes de Vox. No basta con ganar, hay que gobernar y en Génova creen que eso se consigue si convencen a los votantes de Vox para que elijan la papeleta del PP. No se pueden arriesgar a un bloqueo como el de Murcia, sobre todo, tras el rechazo de Sánchez a dejar gobernar a la lista más votada.

Pedro Sánchez continuará en sus 13. La campaña discurrirá por la misma senda, echando tierra encima de Alberto Núñez Feijóo hasta el punto de propagar que el líder del PP ha rendido la plaza a Vox y renunciado al votante moderado. Ahí quiere ver ahora la cúpula socialista, sus posibilidades. "Ganamos posiciones", sentencian desde Ferraz. Lanzados como están en encapsular sin admitirlo el tropiezo de su líder en el debate en el resto de la organización socialista, reina el desconcierto ante el fracaso de una prueba de fuego destinada a coger vuelo, "nos han matado las altas expectativas" admiten.

Distintos cuadros en la voluntad de evidenciar la errónea estrategia, "pedíamos seis cara a cara", recuerdan algunos en el equipo presidencial. Niega haber alimentado la relevancia del duelo con Feijóo y apuesta por una sobreexposición in crescendo de Sánchez.

Feijóo quiere gobernar en solitario

Sólo el voto útil permitiría que Feijóo llegue a la Moncloa sin mochila, con una mayoría desahogada, como para que nadie le bloquee como ha ocurrido en Murcia. Eso, nos dicen en Génova, "solo se consigue si quien quiere que gobierne el líder gallego vota al líder gallego". Suena sencillo, pero saben que no es nada fácil de conseguir, sobre todo después de que Sánchez se negara a aceptar la propuesta de que gobierne la lista más votada.

Deja a los de Génova con la espalda descubierta, "a pesar de que el nerviosismo de Sánchez durante el debate les lleva a pensar que los socialistas desencantados podrían haber encontrado en Feijóo ya una figura por la que apostar". Pero eso no es suficiente y ahora toca girar a la derecha de la derecha y apelar a la responsabilidad.