GUARDIA CIVIL

1.800 guardias civiles velan para que se cumpla la ley en materia de armas

Un total de 1.800 agentes velan para que se cumpla la normativa dentro de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, un servicio que cumple 35 años durante los cuales se han gestionado más de 1,5 millones de licencias y 2,8 millones de guías de pertenencia (DNI del arma).

Agencia EFE

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Un total de 1.800 agentes velan para que se cumpla la normativa dentro de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, un servicio que cumple 35 años durante los cuales se han gestionado más de 1,5 millones de licencias y 2,8 millones de guías de pertenencia (DNI del arma).

Estas unidades centran su actividad en el control e inspección de todas las actividades relacionadas con armas, explosivos, cartuchería y artificios pirotécnicos, regulando la fabricación, tenencia y uso, importaciones, transferencias, tránsitos comunitarios y su destrucción, ha informado la Guardia Civil.

La labor de los agentes va desde la comprobación de las medidas de seguridad en un campo de tiro eventual con motivo de festejos populares, a la inspección de la trazabilidad de explosivos usados en una mina, así como la gestión del programa que permite un mayor control de los movimientos de explosivos de uso civil dentro del territorio de la Unió Europea.

Desde su creación el 19 de julio de 1986, la especialidad está formada por más de 1.800 hombres y mujeres, desplegados por todo el territorio nacional en 332 Intervenciones y se han gestionado 34.000 licencias de vigilantes de seguridad, 1.500 establecimientos (armerías, fábricas de armas o explosivos, etc) o más de 13.000 actuaciones relacionadas con infracciones a los reglamentos.

Anualmente se tramitan cerca de 300.000 procedimientos relacionados con las solicitudes de licencias de armas o la expedición de más de 200.000 guías de pertenencia, se realizan más de 20.000 inspecciones de establecimientos relacionados con la fabricación, almacenamiento, comercio y uso de estas materias y así como la intervención de más de 5.000 armas prohibidas.

La destrucción de armas ha supuesto en los últimos ocho años una cifra cercana al medio millón, dando cumplimiento con ello, por un lado a la normativa vigente y por otro al Programa de Naciones Unidas con el fin de promover acciones para eliminar las armas de fuego de origen ilícito.