Ahora sí, ahora no: los vaivenes interminables con la mascarilla en España
Desde que empezó la pandemia, el Gobierno ha cambiado de estrategia en multitud de ocasiones respecto al uso de la mascarilla en nuestro país
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
El Gobierno pondrá fin la próxima semana a la obligación de llevar mascarillas en la calle que lleva vigente desde Nochebuena pero no sin las acusaciones de muchas autonomías que, aunque comparten la medida, discrepan de los "vaivenes", "bandazos" y cambios de criterio repentinos que ha dado sobre ello. El Consejo de Ministros tiene pensado aprobar la relajación de las mascarillas en exteriores en su reunión del martes para que la nueva norma, previa publicación en el BOE el miércoles, pueda entrar en vigor, "si todo va bien", el jueves, ha avanzado este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Lo cierto es que la decisión final del Gobierno sobre el uso de la mascarilla ha variado en muchísimas ocasiones desde que arrancó la pandemia, allá por principios de 2020.
Hasta abril de ese año, el Gobierno desaconsejaba la utilización de estos productos en la ciudadanía. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguró que no tenía "ningún sentido". El exministro de Sanidad, Salvador Illa, pedía no "caer en alarmismos" y desaconsejaba "ir con mascarillas por la calle". Desde Salúd Pública incidían en que "su uso inadecuado puede dar lugar a desabastecimiento". Y lo cierto es que era lo que más se temía porque los profesionales sanitarios trabajaban con escasez de material.
Un mes después, desde Moncloa se cambia de opinión. Plantean un nuevo giro en su estrategia y ya estudian la obligatoriedad en todos los espacios públicos de la mascarilla a medida que las provincias avanzan de fases en el plan de desescalada planeado por el Gobierno.
Así, María Jesús Montero anuncia finalmente ante los medios y la ciudadanía que "será obligatorio el uso de mascarillas en todos los lugares públicos", algo que habían negado por activa y por pasiva.
El Gobierno explicaba que se había atendido a la "petición unánime" de las autonomías para establecer esa obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios públicos. "La seguridad de uno depende de la de otro", indicaba María Jesús Montero. De todos modos, las autonomías reforzaban su uso en sus normativas regionales. Andalucía, Murcia, Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco. Los dos últimos, de hecho, implantaron decretos específicos para reforzar la medida.
La primera en aprobar su uso obligatorio fue Cataluña el 9 de julio a raíz del aumento de casos, sobre todo en Lérida. Le siguieron Baleares y Extremadura mientras iban sumándose poco a poco el resto.
Pasan los meses y el calendario marca el sábado 26 de junio de 2021 y se produce un nuevo cambio en el guión. El BOE recogía un decreto ley que eliminaba la obligatoriedad de llevar la mascarilla en exteriores.
Eso sí, con excepciones y siempre que se mantenga una distancia de al menos metro y medio con personas no convivientes. No obstante continuaba siendo obligatoria para las personas de seis años o más cuando no se pueda mantener esa separación (por ejemplo, en aglomeraciones en las calles), en espacios cerrados que estén abiertos al público y en medios de transporte y taxis.
Durante la antesala de la Navidad, según recoge el BOE de 23 de diciembre de 2021, se decide (una vez más) imponer el uso de la mascarilla. Darias explicó que estábamos asistiendo a un incremento de los contagios y de la incidencia lo que hacía necesario retomar esta medida. La nueva norma, además, realizaba una modificación puntual del artículo 6 de la denominada Ley de Nueva Normalidad, mediante el cual se recuperaba la obligatoriedad de que las personas mayores de 6 años usasen mascarillas en todos los espacios reduciendo así la transmisión comunitaria del virus. "Estará en vigor el tiempo imprescindible hasta que mejore la situación epidemiológica".
Llega febrero de 2022 y el Congreso convalida el decreto que contempla la prórroga de su uso con carácter obligatorio. Sale adelante con 161 votos a favor, 153 en contra y 26 abstenciones. Y sale adelante con trampas, pues en esa votación también se incluyen otros asuntos como la revalorización de las pensiones con el IPC de 2021 o la contratación de sanitarios.
"La medida es estrictamente temporal y está más cerca su retirada. Vamos por el buen camino, día a día seguimos bajando, cada día estamos más cerca", había argumentado Darias ante los medios. Y tan cerca.
El último capítulo sobre esta medida que protagoniza el Gobierno con sus vaivenes llega al 4 de febrero. La ministra anuncia que el próximo martes se eliminará la obligatoriedad del uso de mascarillas en exteriores después de que el lunes sea debatido este asunto en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
"Le confirmo que el próximo martes llevaremos al Consejo de Ministros el Real Decreto en virtud del cual eliminaremos la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el exterior", ha señalado la ministra en una entrevista.
La titular de Sanidad ha señalado que la idea es que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el miércoles y que pueda ser efectiva el jueves. "Ese es un poco el 'timing' que tenemos en previsión", ha apuntado.
Darias ha enfatizado que ha sido una "medida de prudencia durante el tiempo estrictamente necesario hasta que los indicadores aconsejaran una medida distinta". En este sentido, ha apuntado que los indicadores "van mejorando" y "especialmente" el que habla del nivel de circulación del virus. Este, según la ministra, se "ha aminorado un 30 por ciento las últimas semanas desde que ha comenzado el descenso".
¿Volverá la mascarilla en exteriores en un tiempo? ¿Sí, no? ¿Qué ocurrirá? Lo cierto es que son preguntas de las que todavía no podemos obtener respuesta aunque, por la estrategia que ha ido aplicando el Ejecutivo sobre su uso, es probable que con un hipotético incremento en los contagios volvamos a tener que llevar esta medida de protección contra el virus en la calle.