Helicópteros se suman a los efectivos de la UME que intentan controlar el incendio de Las Hurdes

El incendio forestal declarado la noche de este miércoles en el término municipal de Pinofranqueado, en la comarca de Las Hurdes, continúa fuera de control. Las llamas avanzan hacia la Sierra de Gata provocando una imagen desoladora: una chimenea de fuego en medio de pinares en lo que se considera un atentado contra los bosques.

Un fuego de nivel 2 de peligrosidad que se ha originado en varios frentes por lo que todo apunta a que ha sido intencionado. El viento que vuelve a soplar con fuerza en la zona no contribuye a apaciguar la bravura de las llamas. Catorce efectivos aéreos, helicópteros, han comenzado a descargar agua para ayudar a los 275 efectivos de la UME que intentan controlar el fuego.

Ochenta vecinos de la alquería de Ovejuela han tenido que ser confinados de manera preventiva, y otras 20 personas fueron desalojadas de un campamento en Hernán Pérez.

Otras 600 personas de los pueblos de Cadalso, Descargamaría y Robledillo de Gata, han tenido que ser evacuadas durante esta pasada madrugada y ser realojadas en la localidad de Moraleja. Además, la Unidad Militar de Emergencia (UME) ha ampliado el dispositivo a 275 profesionales para trabajar en la zona, y siguen esperando la llegada de más activos aéreos.

A todos ellos, para intentar frenar el incendio, se les han sumado los vecinos de la zona. Uno de ellos, Raúl, apicultor de profesión, ha explicado a COPE la labor que están llevando a cabo estos voluntarios "con medios caseros". Mientras que la UME persigue el foco "más fuerte", son ellos los que se tienen que enfrentar a "los focos que se están quedando atrás". Insiste en que la repartición de estos epicentros "están entorpeciendo la labor".

La rápida reproducción del fuego se debe al estado de la zona. Se trata de un pinar que se encuentra sucio por no eliminar los desechos generados por las labores de conservación. "Se han rozado y está lleno de los desechos que han cortado", nos ha descrito Raúl.

El viento, clave para poder controlar el incendio

Las rachas de fuerte viento que sacudían la zona han vuelto a soplar con intensidad, después de unas horas amainadas. El viento va a ser clave a la hora de extinguir el fuego.

El pasado jueves, la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, manifestaba que el incendio era "claramente intencionado" y que estaba "fuera de control" debido a un "comportamiento virulento, extraño y unas rachas de viento muy importantes que dificulta gravemente su extinción".

Cabe destacar que la Junta de Extremadura ha activado el nivel 2 de peligrosidad en este incendio para solicitar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que finalmente trabaja ya desde este mismo jueves en la zona con efectivos desde la base de Torrejón de Ardoz.

García Bernal ha mostrado el "máximo apoyo" del Gobierno extremeño a "todos los profesionales que están luchando desde anoche contra este incendio", que ha sido "claramente intencionado" y en el que las llamas "están fuera de control" debido, sobre todo, a las fuertes rachas de viento.

La consejera también ha mostrado su agradecimiento a los alcaldes de la zona por el trabajo que están realizando y a los bomberos de las diputaciones de Cáceres y Badajoz, Guardia Civil y Cruz Roja.