El Congreso marca las pautas con sus trabajadores para el día en que vuelva el trabajo presencial al hemiciclo

La dirección de Recursos Humanos del Congreso de los Diputados ha definido las pautas que orientarán su regreso paulatino a la actividad presencial cuando ésta comience, entre ellas mantener la distancia de seguridad de dos metros y evitar el desplazamiento a otros despachos de la Cámara.

Así consta en un documento fechado el pasado día 20, en el que queda claro que la prioridad seguirá siendo el teletrabajo y en el que se avanza que un próximo Plan de Contingencia del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales marcará con "detalle" las diferentes medidas que habrá que aplicar en dicha transición.

Transición que, apunta Recursos Humanos, se hará gradual en función del "distinto carácter de los servicios que se prestan" y de sus "diferentes necesidades de protección".

Ahora bien, en consonancia con los planteamientos de "desescalada" que se van conociendo y a la espera del mencionado Plan de Contingencia interno, el Congreso ha comunicado a sus trabajadores unas pautas generales.

La organización de los accesos a los puestos se hará de "forma escalonada para evitar aglomeraciones en el transporte público" y en las propias entradas al Congreso.

Además, se establecerá una planificación interna para que, una vez en sus puestos, los empleados mantengan "una distancia interpersonal de al menos dos metros", lo que puede conllevar escalonar los horarios o repartirlos.

Igualmente, en las salas de reuniones también ha de prevalecer esa distancia de dos metros, y si ello no es posible se tendrá que recurrir a la vía telemática.

Tanto en los puestos de trabajo como en las zonas de reunión no será obligatorio el uso de mascarillas siempre y cuando las personas aseguren la distancia de al menos dos metros.

Sí tendrán que llevarlas, así como los guantes, "médicos, enfermeras o trabajadores de atención al público" por estar más "expuestos".

Otra pauta será evitar "el desplazamiento a los despachos de otros trabajadores", de manera que tendrá que usarse el correo electrónico, aplicaciones de mensajería o el teléfono. El "registro telemático" tendrá que ir ganando protagonismo, apunta la dirección de Recursos Humanos del Congreso.

Quedará para el final la reincorporación de las actividades que impliquen "riesgo de aglomeración" dentro de la propia Cámara.

Otro aspecto que recuerda el Congreso es que, para facilitar la conciliación, los trabajadores con hijos menores de 14 años seguirán contando con prioridad para proseguir el teletrabajo.

Aunque comience la transición a la actividad presencial, la supervisión no cesará y en todo momento se seguirán "observando todas las medidas de protección individual y de higiene que se recomendaron desde el inicio de la crisis".

Recursos Humanos del Congreso recuerda que los "servicios imprescindibles" no han dejado de funcionar desde que se decretara el estado de alarma para contener la epidemia, el 15 de marzo.

Desde entonces, la Cámara ha dado prioridad al teletrabajo y sólo ha permitido la asistencia a los servicios requeridos para, por ejemplo, las sesiones plenarias y las de las comisiones parlamentarias que se han celebrado.

En tales situaciones, ir al trabajo ha seguido unos "turnos rotatorios" y la jornada laboral ha durado "el tiempo mínimo imprescindible y en horario continuado".