El Congreso aprueba la reforma del aborto a la espera del Senado

La ley, que elimina la exigencia de consentimiento paterno para las chicas de 16 y 17 años, ha dado un nuevo paso hacia su aprobación con el apoyo de los socios del Gobierno

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La reforma del aborto, que elimina la exigencia de consentimiento paterno para las chicas de 16 y 17 años, ha dado un nuevo paso hacia su aprobación definitiva con el apoyo de la suma del Gobierno y sus socios en el Pleno del Congreso este jueves. Ahora tendrá que continuar su tramitación parlamentaria en el Senado. También incluye la habilitación de un procedimiento judicial urgente para solucionar el conflicto, que prime la decisión de un juez en lugar de la de los padres de la chica.

Esta ley, impulsada por PSOE y Podemos, lleva más de una década en un cajón del Tribunal Constitucional que no acababa de pronunciarse. El Gobierno ha decidido tramitarla por el procedimiento de urgencia para tenerla lista antes de final de año. Saben que habrá recursos ante el TC, porque, entre otros, podría vulnerar el derecho de la protección al menor. Es por lo que el Gobierno está acelerando los nombramientos en este ente para que haya una opinión más progresista.

Si los padres de las menores se opusieran a que se lleve a cabo el aborto, la menor podría llevar a sus progenitores a juicio. Esta propuesta es un fleco que quedó sin resolver en la ley aprobada el pasado verano y es una apuesta personal de Irene Montero. Todo ello, a pesar de que el informe preliminar el Poder Judicial sobre la reforma criticó la eliminación del consentimiento paterno o la supresión del periodo de reflexión obligatorio de tres días. Además, el CGPJ también cree que el Gobierno "no explica convenientemente" las reformas.

Modificaciones

El proyecto de ley contiene algunas modificaciones respecto al que salió del Consejo de Ministros, que regula la objeción de conciencia y contempla bajas temporales de preparto en la semana 39 y bajas por menstruación incapacitante. Esto también fue criticado por el CGPJ, ya que consideró que ya hay bajas por enfermedad común y que con la nueva ley se puede estigmatizar a una mujer porque se sabrá por qué no acude a su puesto de trabajo.