Un Gobierno a destiempo: el IVA de las mascarillas y las PCR a viajeros dejan en evidencia a Sánchez
El Ejecutivo de Sánchez ha anunciado estas medidas meses después de que fueran exigidas o existiera la oportunidad de ser aplicadas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado en las últimas horas dos decisiones para luchar contra la pandemia que a juicio de muchos sectores de la sociedad y también de la oposición llegan tarde. Por un lado está la exigencia de realizar test a todos los turistas cuyos orígenes sean países considerados de riesgo, una medida que fue exigida hace varios meses por diversas comunidades autónomas.
Por otro lado, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero ha informado este miércoles en el Congreso de los Diputados que aplicará la rebaja en el IVA de las mascarillas, pasando del 21% al 4%, una medida muy importante debido a la importancia de las mascarillas para luchar contra la pandemia y que dese el propio Ejecutivo se había rechazado en más de una ocasión basándose en una normativa europea que no permitía esta rebaja, aunque otros países de nuestro entorno llevan varios meses con IVA rebajado en este producto.
Las dos medidas son claves para intentar frenar el avance de esta segunda ola que está provocando cifras récord de contagiados y fallecidos en nuestro país, y que de nuevo ha puesto al límite al Gobierno de Pedro Sánchez y a su debatida gestión. Para muchos expertos, políticos y ciudadanos estás medidas llegan tarde y desde el Gobierno de coalición se tendrían que haber aplicado mucho antes.
Test a los turistas cuyo origen son países de riesgo
Ahora, España pedirá un test PCR negativo a todos los viajeros internacionales que lleguen de países de riesgo a partir del próximo 23 de noviembre. Los test se harán en los países de origen 72 horas, como muy tarde, antes del viaje y deberá acreditar que ha dado negativo en la PCR "antes de embarcar". Por ahora este test solo será aplicable a los viajes aéreos, ya que en las fronteras terrestres se acordó, entre los países miembros, no realizar esta prueba.
Si los viajeros no realizan esta prueba tendrá una nueva opción de realizar en sus aeropuertos de destino, y si no la realizan "se les sancionará en función de la legislación vigente", ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Los considerados países de alto riesgo son la mayoría del Espacio Schengen, excepto Finlandia, Noruega y Grecia. Los países más afectados son aquellos que tiene una incidencia de más de 150 contagios por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, también aquellos cuyo índice acumulado de contagios en este periodo es igual o superior a 50 y el índice de resultados positivos de la prueba de detección es del 4% o más.
Desde muchos sectores, sobre todo desde el turístico, se piensa que esta medida llega tarde. Con esta decisión también se complace la petición que desde hace varios meses vienen solicitando regiones como Madrid, Canarias y Baleares.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso exigió al Gobierno un protocolo conocido como "plan Barajas", que incluyera una prueba PCR a los pasajeros que entraban en España a través del aeropuerto, considero uno de los puntos críticos de entrada del virus en nuestro país a comienzos del mes de marzo y en los meses posteriores. Cuando la presidenta popular hizo esta petición, desde Moncloa se defendió que el porcentaje de importación del virus desde el extranjero era mínimo.
Los Gobiernos de Canarias y Baleares también se mostraron, casi desde el inicio de la pandemia, partidarios de estas medidas para intentar salvar la temporada turística, pero se encontraron con las restricciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y con las dudas de cómo realizar este protocolo de forma eficaz.
La única prueba de acercamiento a esta medida, hasta ahora, por parte del Gobierno fue el pasado mes de septiembre, cuando el Ejecutivo accedió a realizar test PCR a los turistas con origen y destino Canarias para hacer un corredor seguro de turistas durante la temporada de invierno. Ahora, Canarias es la comunidad que registra mejores datos respecto al virus en un momento clave de su temporada debido a su buen clima y a la llegada de turistas extranjeros.
Otros países de nuestro entorno llevan varios meses realizando este tipo de pruebas. Por ejemplo, Grecia o Italia llevan desde el pasado mes de agosto pidiendo estas pruebas a los viajeros que cruzan sus fronteras. En Francia, los viajeros de países de la UE pueden entrar y salir libremente pero hay restricciones para un segundo grupo, donde se incluye EE.UU., a los que se exige un test con resultado negativo. Alemania realiza test gratuitos desde agosto a los recién llegados a su territorio y en Portugal se debe acreditar el certificado de salud o asumir el coste de un test a personas procedentes de fuera de la UE. Reino Unido no impone los tests pero sí exige una cuarentena obligatoria de 14 días.
Bruselas ya autorizó en marzo la rebaja del IVA en las mascarillas
La otra gran medida exigida al Gobierno y que ha sido anunciada en la Cámara Baja este miércoles es la rebaja en el IVA de las mascarillas, que pasará de un 21% al 4%. Esta medida lleva siendo exigida desde hace varios meses al Gobierno, ya que en otros países sí que se ha aplicado esta rebaja.
Sobre la postura del Gobierno respecto a esta bajada se produjeron algunas declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que provocaron cierta controversia. El Gobierno ha señalado que la decisión se ha producido después que la Comisión Europea confirmase que no habría ningún tipo de sanción por incumplir la supuesta "directiva comunitaria respecto al IVA". Hasta ahora, el Gobierno defendía que Bruselas no permitía la reducción del IVA de estos productos, pero esa es una postura que el Ejecutivo Regional modificó hace unos meses.
La Comisión Europea informó en mayo de que no iniciaría procedimientos de infracción contra aquellos países del bloque que decidiesen reducir el IVA de las mascarillas, a pesar de que se trata de una medida que impide la normativa comunitaria vigente sobre este gravamen.
Esta información ya constaba en un documento con "orientaciones" sobre la aplicación del IVA a productos necesarios para combatir la pandemia de coronavirus que el Ejecutivo comunitario publicó el 5 de mayo este año y está disponible en la página web de la institución.
De hecho, el texto versa principalmente sobre el tratamiento fiscal de las importaciones de productos sanitarios vitales durante la pandemia, pero Bruselas incluyó la referencia a comercio doméstico del IVA tras haber sido consultada al respecto por algunos Estados miembros.
En el documento, la Comisión Europea reitera que la compraventa en el bloque de estos bienes no puede estar gravada por tipos reducidos o cero del IVA, porque los productos sanitarios no están en la lista de aquellos a los que la normativa permite beneficiarse de un tipo del IVA inferior al general. Pero a continuación recuerda que hace cuatro años planteó una modificación legislativa que permitiría a todos los países fijar un tipo reducido o nulo a los productos que desearan. Es decir, en la práctica eliminaría la lista de bienes a los que los países pueden gravar con un tipo reducido, en este caso las mascarillas.
Según una información del diario "El Mundo", el Gobierno no consultó a Bruselas hasta el día 6 de noviembre por el IVA de las mascarillas pese a que reiteraba que la UE no le dejaba.
La situación del precio de las mascarillas es muy diferente en otros países de Europa desde hace varias semanas. En Francia, por ejemplo, se aplica un IVA del 5,5% desde el pasado mes de mayo y el precio máximo de la mascarilla quirúrgica es de 95 céntimos. Otro de los casos más destacados es el de Portugal. En nuestro país vecino el impuesto a este tipo de producto es del 6%, mientras que también se limitó le beneficio de la venta a un 6%.
También Italia ha establecido limitaciones respecto a las mascarillas. Italia fijo un precio máximo por unidad de 0,50 euros y el IVA durante este año será del 0%, a partir de 2021 subirá a un 5,5%. En Alemania es del 5% y en Bélgica y Países Bajos están exentos. Eslovenia con un 22% es uno de los pocos países que supera a España en este impuesto.