Grande-Marlaska defiende su labor al frente de Interior y descarta dimitir

El ministro le dice a PP y Vox que su tarea al frente del departamento se basa en cumplir la ley y “devolver la dignidad al Ministerio”

Sánchez respalda, de nuevo, a su ministro del Interior Fernando Grande Marlaska

Juan Andrés Rubert

Publicado el - Actualizado

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Fernando Grande-Marlaska se enroca en el ministerio del Interior. Ha dejado claro de nuevo en el Congreso de los Diputados que no tiene ninguna intención de dimitir y también le ha dejado claro tanto al PP como a Vox que su tarea al frente del departamento es "cumplir estrictamente la ley" y "devolver la dignidad al Ministerio".

Tanto los populares como los de Santiago Abascal le han instado a que dimita "por un mínimo de decencia" tras la sentencia de la Audiencia Nacional por el polémico cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. Él lo ha negado todo y cerrado filas dentro de los muros de Interior.

Ambos grupos han cercado al ministro en la sesión de control al Gobierno con dos preguntas y, luego, a otras dos interpelaciones. Una actividad parlamentaria intensa sobre este asunto después de que ayer mismo volviera a ser interrogado en el Senado y por el mismo motivo. Ha sido en un hemiciclo ya a menos de media entrada, después de lo que había dado de sí el día con la comparecencia de Pedro Sánchez para rendir cuentas del estado de alarma. La desbandada era considerable.

No ha sido un trago fácil para el ministro, que en algunos momentos se le ha visto enojado y con cierto nerviosismo según el instante. El titular de Interior ha vuelto a justificar como "legal, ponderada y justa" la destitución de De los Cobos. Y ha recordado en varias ocasiones que la decisión judicial no es firme y, por tanto, hay que esperar a que haya sentencia sobre el recurso que presentará en breve. Dice que la Audiencia no obliga a Interior a restituir al coronel al puesto de jefe de la Comandancia del instituto armado en Madrid.

Como ya defendiera ayer en el Senado, Marlaska ha repetido en el Congreso que su interés no era evitar que se entregara el informe sobre el 8M al juez, sino investigar la filtración a los medios. "Para qué quería yo un informe que ya estaba en los medios", ha incidido.

"¿Por qué no ha dimitido todavía?", le han preguntado de forma consecutiva la diputada del PP Ana Vázquez y el parlamentario de Vox Ignacio Gil Lázaro. A la primera le ha respondido que no tenía intención y que, además, no creía que pudieran tener los votos suficientes para conseguirlo. A la segunda, más de lo mismo y, con ironía, le espetaba al diputado de Vox que no lo haría solo porque se quedaría sin minutos para atacarle todos los miércoles. Tanto Vázquez como Gil Lázaro pinchaban en hueso.

Por si fuera poco, además de las dos preguntas, el cese del coronel de la Guardia Civil también ha sido objetivo de otras dos interpelaciones de los mismos grupos parlamentarios en la Cámara Alta. Apenas ha tenido un ligero respiro para coger aire y ordenar ideas durante la primera interpelación, correspondiente a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Justo después, el titular de Interior ha vuelto a escuchar de nuevo las arremetidas de PP y Vox. Esta vez han sido defendidas por los diputados Carlos Rojas y Macarena Olona, respectivamente.

El primer turno ha sido para Olona, quien ha censurado al ministro por haber tenido, según ella, la "desvergüenza" de encuadrar a De los Cobos en la llamada policía política. A las críticas de la diputada de Vox, Grande-Marlaska ha seguido con la misma cantinela que al principio: “Gestión, gestión y gestión”. Y, por si no había quedado claro, “devolver la decencia al Ministerio”. Ya en la segunda interpelación, Carlos Rojas, del PP, no ha podido resistirse a comentar que, en la bancada azul del hemiciclo, la destinada al Gobierno, no había nadie. Imagen imponente, la de un ministro completamente solo, sin la presencia de ninguno de sus compañeros del Consejo de Ministros. Los diputados de la bancada socialista parecía que estaban a kilómetros de distancia.

Pero el ministro le ha respondido, de nuevo con ironía, que esa ausencia de miembros del Ejecutivo de coalición se debía a que el Gobierno "está trabajando las 24 horas del día". Grande-Marlaska ha vuelto a salir más o menos airoso, mientras la sombra de su gestión se sigue cerniendo en torno al ministerio del Interior.